El millón (1931)

 

 

 

 

 

 

 

 

Título original: Le million

País: Francia

Director: René Clair

Guion: René Clair (Obra: Georges Berr, Marcel Guillemaud)

Música: Armand Bernard, Philippe Parès, Georges Van Parys

Fotografía: Georges Périnal, Georges Raulet (B&W)

Productora: Films Sonores Tobis

Intérpretes: Annabella, René Lefèvre, Jean-Louis Allibert, Paul Ollivier, Constantin Siroesco, Raymond Cordy, Vanda Gréville

Año de producción: 1931

Duración: 01:21:18

Género: Musical, Comedia, Realismo poético francés

 

Sinopsis:

Michel (René Lefèvre), un pintor parisino está acuciado por sus numerosos acreedores. Para empeorar las cosas, cuando está abrazando a la mujer que le sirve de modelo para pintar su último cuadro es sorprendido por Beatrice (Annabella), su novia.

Poco después Michel se entera de que tiene un billete de lotería que ha sido agraciado con el primer premio de un millón de florines holandeses, pero cuando va a buscar el billete, que guardó en un bolsillo de su chaqueta, descubre con horror que Beatrice ha regalado la chaqueta a un indigente.

Es absolutamente necesario recuperar la chaqueta a toda costa…

 

Nota

Para la traducción de los subtítulos españoles me he guiado por unos subtítulos en inglés que también sei ncluyen en el archivo. Advierto que aunque la traducción inglesa no se corresponde textualmente con el original francés, conserva perfectamente el sentido del mismo.

 

Versión: VO + subtítulos españoles e ingleses 

Formato: .mkv

Calidad: BDRip

Tamaño: 1.49 GB

 

El millón

 

Curiosidades varias, algunos cotilleos (de vez en cuando) y un poco de rollo de mi cosecha

Basándose en una obra teatral del mismo título original de Georges Berr y Marcel Guillemaud, “El millón” es la segunda película sonora de René Clair, bastante escéptico en principio respecto a lo que el sonido podía añadir a las películas, “algo poco natural y únicamente útil para el teatro enlatado”; pronto, sin embargo, cambió de opinión al darse cuenta de que la banda sonora podía acompañar sincronizadamente a las imágenes.

Si con su primera película sonora “Bajo los techos de París”, un retrato de la vida de la clase obrera en un París idealizado, René Clair marcó el camino del realismo poético a seguir por sus contemporáneos Marcel Carné, Jean Renoir y Julien Duvivier, con las tres siguientes: “El millón”,  “¡Viva la libertad!” y “14 de julio” contribuyó no poco a popularizar un género incipiente: el musical.

Considerada por muchos como “una comedia musical en estado puro”, el mayor logro de “El millón” es, sin embargo, el de haber servido de puente entre el cine mudo y el sonoro, aprovechando las oportunidades que ofrecía una nueva tecnología para conseguir una asombrosa brillantez artística y mostrarnos,  como en ninguna otra de sus obras, de lo que el genio de René Clair era capaz complementando de manera perfecta el sonido con la imagen.

En 1952, “Sight & Sound”, la revista oficial del Instituto Británico de cinematografía,  colocaba a “El millón” en el décimo lugar entre las mejores películas de todos los tiempos, al lado de “La regla del juego”, de Jean Renoir.

En suma, una joya del cine francés que en su estreno fue igualmente bien recibida por la crítica y por el público.

 

Un chute de optimismo!!!

Divertida comedia musical. Representa la alegría de vivir, la vitalidad, un verdadero chute contra la depresión. Comienza en un tejado parisino, dos enamorados flirtean, los enamorados se retiran y la cámara se desliza por los tejados de la ciudad de la luz, en un plano-secuencia precioso, que ya denota la maestría del director René Clair. El argumento gira en torno a un pobre artista llamado Michel (René Lefèvre) que debe dinero a varios acreedores, pero un golpe de suerte le puede sacar del aprieto económico, le ha tocado la lotería, pero la chaqueta donde tenía el boleto su prometida se la ha entregado a un gánster para salir de un aprieto, por este motivo se suceden confusiones, falsas identidades, disfraces, reconciliaciones y números musicales. El guion es una maravilla, frenético, las situaciones se suceden a un ritmo de infarto, no te dan respiro y los números musicales encajan como una pieza de puzzle, y lo digo yo que de entrada no me gustan los musicales. Recomendable a todos los amantes de un tipo de cine positivo, de esos que dices que merece la pena vivir. Fuerza y honor!!!

Tom Regan, en Filmaffinity