La Atlántida (1921)

Título original: L’Atlantide

País: Bélgica

Director: Jacques Feyder

Guion: Jacques Feyder (Novela: Pierre Benoît)

Música: M. Jemain

Fotografía: Victor Morin, Amédée Morrin, Georges Specht (B&W)

Productora: Coproducción Bélgica-Francia; International et Commercial de la Cinématographie (Thalman), Thalman et Cie, Société Générale pour le Développement

Intérpretes: Jean Angelo, Stacia Napierkowska, Georges Melchior, Marie-Louise Iribe, Abd-el-Kader Ben Ali, Mohamed Ben Noui

Año de producción: 1921

Duración: 02:42:41

Género: Ciencia Ficción, Aventuras, Cine Mudo, Adaptaciones de Pierre Benoit

 


Sinopsis:

 

 

Una expedición militar encuentra al teniente Saint-Avit (Georges Melchior) inconsciente en el desierto. 


El teniente es enviado a un hospital, pero su compañero, el capitán Morhange (Jean Angelo), ha desaparecido. Las sospechas recaen sobre el teniente, porque piensan que puede haberlo matado.

Saint-Avit es enviado a París para descansar, pero vuelve a Africa empujado por la nostalgia. Lo destinan al mando de un destacamento militar en el desierto. Allí contará su historia a un camarada:


Encontró el reino de la Atlántida y su Reina, Antinea (Stacia Napierkowska), en lo profundo del desierto. Fue hecho allí prisionero y cayó bajo el hechizo de la reina, logrando finalmente huir ayudado por Tanit-Zerga (Marie-Louise Iribe), la esclava personal de Antinea y Segheïr-ben-Cheïkh (André Roanne), un tuareg a quien en cierta ocasión salvó la vida.


El mito de La Atlántida, isla paradisíaca y misteriosa sepultada por las aguas, ya descrito por Platón en el siglo IV antes de Cristo, fue recogido por Pierre Benoit en su novela “La Atlántida”, publicada en 1919.

Benoit imagina La Atlántida como un oasis perdido en medio del desierto de Sahara, donde reina una bella y enigmática mujer: Antinea.

Versión: Muda con intertítulos en francés y subtítulos en español e inglés

Formato: .mkv

Calidad: DVDrip

Tamaño: 2.79 GB

 

La Atlántida (1921)


Curiosidades varias, algunos cotilleos (de vez en cuando) y un poco de rollo de mi cosecha

Adaptación de la novela del francés Pierre Benoit (escrita en 1919), donde la Atlántida es un oasis perdido en el desierto del Sáhara, rodeada por unas montañas infranqueables. El éxito de la novela dio origen a esta adaptación que también tuvo un enorme éxito de público. El director, el belga Jacques Feyder, quiso rodarla donde se situaba la novela, en el Sáhara. El rodaje duró casi un año, 8 meses en Argelia y 50 días más en Tugurt, en el corazón del Sáhara.

 

Fue en su momento la película de más alto presupuesto rodada en Francia y a pesar de su larga duración se mantuvo en cartel durante más de un año.

Los decorados y el diseño de vestuario fueron encargados por Feyder a Manuel Orazi, pintor e ilustrador nacido en Roma en 1860 que desde 1892 residía en París y se había hecho famoso por sus carteles e ilustraciones para distintas obras literarias (“Salomé”, de Oscar Wilde; “Las flores del mal”, de Charles Baudelaire) o estrenos teatrales (sobre todo de Sarah Bernhardt). Se encargó igualmente de diseñar los intertítulos y distintos carteles de la película, de los cuales os dejo aquí algunas muestras.

 


 
 El rapto de Tanit Zerga

 


 Dibujos originales para algunos carteles

 

Algunos carteles publicitarios como el que sigue, creado para el papel de fumar “JOB”, fueron realizados en base a los diseños de vestuario de la película.

Stacia Napierkowska  /  Cartel publicitario para el papel de fumar “JOB”

 

Con la entrada del cine sonoro, se hizo la primera adaptación sonora, "La Atlántida" de G. W. Pabst en 1932, que rodó tres versiones: la versión francesa, la alemana y la inglesa, con Brigitte Helm como Antinea. En la versión francesa de Pabst repetiría papel Jean Angelo como el capitán Morhange, del que Antinea se enamora pero manda a su amigo el teniente Saint-Avit que lo mate por haberla rechazado.

 

En 1949, Gregg G. Tallas dirigió una nueva versión, "La Atlántida", interpretada por María Montez, Jean Pierre Aumont y Dennis O’Keefe.

 

Estas dos son quizá las más conocidas, pero no las únicas, y junto con “Antinea, l’amante della città sepolta”, dirigida por Edgar G. Ulmer en 1961 y protagonizada por Haya Harareet (la Esther del "Ben Hur" de William Wyler) son las que más fielmente siguen la novela de Pierre Benoit. Hay, no obstante, varias más que, sin seguir la novela, se inspiran en la leyenda del continente perdido ya citada por Platón en los diálogos “Timeo” y “Critias”.

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Como seguro que algunos de los que nos habéis seguido en el desaparecido Foro Cine Club Clásico ya tenéis extensas pruebas de mi afición a enrollarme como las persianas no os voy a castigar de nuevo con la cantidad de datos y rollos “de mi cosecha” que figuran en los post de las dos versiones anteriormente citadas (podéis, si vuestro lado “masoca” así os impulsa a hacerlo, pinchar en los enlaces correspondientes y leerlo todo, todito, todo, pero en este caso quede constancia de que lo hacéis, únicamente, bajo vuestra propia responsabilidad).

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De todos modos no os vais a librar así como así de algo de rollo, en este caso diferente de los dos anteriormente citados. Seguid, seguid leyendo…

 


En un momento de la película se cita una planta del desierto "Afahlehlé, la terrible planta sahariana que no perdona.", se trata del "beleño", Hyoscyamus Faleslez, es original del Sahara y es conocida en los países de Africa del Norte con el nombre común de "betina" planta fuertemente tóxica, una de las más venenosas de la familia de las solanáceas, de la misma familia y con parecidas propiedades que el "beleño negro", "Hyoscyamus Niger"; ambas se han utilizado tradicionalmente en la antigüedad por sus propiedades anestésicas, alucinógenas y afrodisíacas. Generalmente, sobre todo el beleño negro, combinado con la mandrágora y la datura, se utilizaban en la confección de "filtros de amor" y "pociones mágicas".

 

 
Hyoscyamus Faleslez

 

En la antigua Grecia, donde era conocida como "hierba de Apolo", era utilizada por las sacerdotisas del Oráculo de Apolo, en Delfos y su empleo está documentado por Plinio.

Hasta el siglo XI también se utilizaron para dar sabor a la cerveza, pero fueron posteriormente sustituidas por el lúpulo.

 

En el acto I, escena V, de Hamlet, el fantasma del Rey Hamlet revela a su hijo, el Príncipe Hamlet, que ha sido envenenado con “el jugo de una venenosa planta cuya ponzoñosa destilación” fue vertida en sus oídos. La planta citada por Shakespeare (With juice of cursed hebenon in a vial, and in the porches of my ears did pour the leperous distilment) pudiera ser el beleño (henbane, en inglés).

 

Todos los días, Saint-Avit salía del bordj...


 
Bordj-el-Kebir, en la isla de Djerba, en Túnez
 
 

Imágenes Ruinas del Bordj-el-Berod, en Essaouira (Marruecos)

Un "bordj" es un castillo o fortaleza militar en el desierto. Quedan algunos todavía en pie, pero la mayoría se encuentran en ruinas. Otros se han reconstruido y convertido en hoteles o atracción turística.

 


El imperio "sonrahï", también conocido como el imperio "songhai", estuvo situado en Africa Occidental. Entre los siglos XV y XVI fue uno de los mayores imperios islámicos y su nombre lo tomaba de uno de los principales grupos étnicos que lo habitaban: los "sonrahï", establecidos en la ciudad de Gao (posterior capital del imperio situada a orillas del río Níger) desde el año 800 A.C.

 

Cuando Tanit-Zerga y el Teniente Saint-Avit están a punto de desfallecer en su huída, la esclava le menciona lo bello que sería “ver de nuevo Gao, con las alcaparras en flor”. Pues aquí tenéis estas imágenes de la planta en  cuestión y de su flor.

 


 El alcaparro, muy común en la zona mediterránea, es fácil encontrarlo en los taludes y laderas en zonas áridas. La parte comestible es el capullo antes de florecer.

 

 



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