La sombra de nuestros antepasados olvidados (1965)
Ficha Técnica:
Título original: Tini zabutykh predkiv (Тіні забутих предків)
Año: 1965
País: URSS (Ucrania)
Género: Drama - Romance
Dirección: Sergei Parajanov
Fotografía: Viktor Bestayev, Yuri Ilyenko
Música: Miroslav Skorik
Guion: Sergei Parajanov, Ivan Chendej (Relato: Mikhaylo Koysyubinskiy)
Productora: Dovzhenko Film Studios
Duración: 96 minutos
Reparto: Ivan Mikolajchuk, Larisa Kadochnikova, Tatyana Bestayeva, Spartak Bagashvili, Nikolai Grinko, Leonid Yengibarov, Nina Alisova, Aleksandr Gaj
Sinopsis:
Desde su más tierna infancia, Ivan y Marichka viven un apasionado y romántico amor a pesar de la enemistad que acaba enfrentando a sus familias. Incluso cuando se ven obligados a separarse, hay en el cielo una estrella que permite que se acuerden el uno del otro. (FILMAFFINITY)
Idioma: Ucraniano con subtítulos en inglés y en portugués (mkv) y en español (srt)
Formato: MKV (BDRip 720p)
Resolución: 958x720
Tamaño: 4’29 GB
Breve comentario
by yo
Acercarse por primera vez a la obra fílmica de Sergei Parajanov obliga al espectador a hacer tan intenso esfuerzo de comprensión, de conexión con el universo íntimo del cineasta, que uno puede quedar desarmado, desorientado, de forma irremediable, esa es la razón por la que resulta igual de sencillo ningunear su trabajo o dejarse hechizar de forma irreflexiva por el exotismo y la singularidad de su imaginario, cuando llegar a asimilar en toda su complejidad el esfuerzo poético, la depuración estilística de su narrativa, requiere una cierta profundización en el legado histórico y las raíces artísticas que el director georgiano quiso llevar a la gran pantalla.
Su herencia cultural estaba de hecho marcada por su infancia en Tiflis, la capital de Georgia, que en aquella época era un crisol en el que se mezclaban poblaciones de todos los orígenes y todas las confesiones: georgianos, armenios, azerbaiyanos, kurdos, asirios, rusos, cristianos, musulmanes, judíos, de ahí surge su notoria rebeldía hacia la obsesión del régimen comunista soviético por uniformizar las manifestaciones artísticas surgidas de la antigua URSS, y sobre todo la transformación de su trabajo cinematográfico en sucesivas reivindicaciones de la herencia folklórica de las tradiciones ucraniana, georgiana y armenia, en lo que no dejaba de ser una defensa, en formato celuloide, de la diversidad y la riqueza que todas ellas ofrecen. La composición de sus planos, el vestuario de sus actores, los arcaísmos de sus diálogos, el tradicionalismo de su música… Todo ello transmite un primitivismo narrativo, en sus films cercano al cine silente, encaminado a reflejar unas culturas milenarias que, ya en el momento en el que Parajanov las defendió, estaban moribundas.
Sin duda es uno de los más grandes directores que nos ha legado el cine soviético, aunque haya conseguido esta reputación con tan sólo cuatro películas: “Tini zabutykh predkiv” (La sombra de nuestros antepasados olvidados, 1965), la película que hoy nos ocupa, “Sayat Nova” (El color de la granada, 1969), “Ambavi Suramis tsikhitsa” (La leyenda de la fortaleza de Suram, 1985) y “Ashik Kerib” – 1988, (las tenéis todas subidas al Blog gracias a la gentileza de nuestro siempre eficiente amigo Paco), películas realizadas en unas condiciones muy difíciles, tanto financieras como políticas, y a pesar de ello, cuatro extraordinarias obras que le aseguran un lugar en el panteón de los grandes directores.
“La sombra de nuestros antepasados olvidados” fue rodada en las montañas de los Cárpatos del oeste de Ucrania, donde vive el pueblo hutsul, no está claro en qué período histórico se sitúa la película -algunas fuentes lo datan a comienzos del siglo XIX-, pero de todas maneras la época es irrelevante, los hutsul viven aislados del resto del mundo y la historia de “La sombra de nuestros antepasados olvidados” podría haberse producido en cualquier época. Aquí, Parajanov se presenta como etnógrafo y antropólogo (del pueblo, la lengua y las costumbres Hutsul), pintor y músico a un tiempo, estéticamente nos encontramos con una belleza apabullante en cada uno de los fotogramas, la cámara de Parajanov muestra colores de una viveza inusual cuando es necesario, o se torna gris cuando la escena lo requiere, la cámara gira, sube, baja, camina, se mete entre zarzales, sobrevuela los tejados, o simplemente se queda estática si es necesario. El folclore representado en pantalla contribuye a la sensación de estar viendo una obra de arte, junto con la poética puesta en escena que acompañan todos los episodios de la película.
Ideal para comenzar con el cine de Parajanov, las primeras escenas pueden parecer deprimentes en la línea del “típico cine ruso”, pero de hecho son lo opuesto, la acción tiene lugar extraordinariamente rápida, a veces casi alocadamente, las escenas se filman con la cámara al hombro, a menudo corriendo y, por lo que parece, casi sin editar, hay muy poco diálogo –lo justo para que la película avance- y está punteado por estallidos de extraordinaria música popular hutsul, tras cinco minutos, te parece que sabes más de la vida de los hutsul que si hubieses visto un montón de documentales. Una película bellísima, tremendamente sugerente.
Las cuatro películas están en este blog. Las otras tres ya se habían traído antes por aquí, si bien el deletreo de las etiquetas no es el mismo en las cuatro, lo que dificulta un poco el rastreo. Pero están las cuatro.
ResponderEliminarOk. Gracias por el aviso, no las había visto
EliminarBuenas noches, amigos Cary Juant y “P”.
EliminarEntiendo que lo de “el deletreo de las etiquetas”, debe de referirse a que yo he escrito el nombre del director como “Sergéi Parajánov”, cuando lo correcto hubiera sido “Serguéi Paradzhánov”, o en todo caso prescindir de los acentos al castellanizar la ortografía. Esta diferencia en las etiquetas es la que sin duda puede inducir a error por lo que a ambos os pido disculpas pues quizá esa ha sido una de las causas de haber duplicado el aporte.
La otra causa es que yo he indizado este archivo como “Los corceles de fuego”, el otro título con el que se conoce la película y que es con el que figura en el DVD que yo tengo.
Me disgustaría, Cary Juant, que a causa de esta duplicidad suprimieses tu aporte. Por favor no lo hagas; el Blog saldría perdiendo puesto que es innegable que su calidad es muy superior a la del que en su día subí al Blog, por no hablar de tu, como siempre, estupendo “breve comentario”.
Reitero mis disculpas a ambos y a los dos os envío un cordial saludo.
Gracias a ti Paco, pues nada, dejamos las dos versiones y ya está.
EliminarSaludos cordiales