La batalla del raíl (1946)

 


 

 


Ficha Técnica:


  • Título original: La bataille du rail

  • Año: 1946

  • País: Francia

  • Género: Drama, Bélico (II Guerra Mundial)

  • Dirección: René Clément

  • Fotografía: Henri Alekan (B&W)

  • Música: Yves Baudrier

  • Guion: René Clément, Colette Audry

  • Productora: Coopérative Générale du Cinéma Français

  • Duración: 82 minutos

  • Reparto: Marcel Barnault, Jean Clarieux, Jean Daurand, Jacques Desagneaux, François Joux, Pierre Latour, Tony Laurent



Sinopsis:


Narra la resistencia de los obreros ferroviarios bretones contra la ocupación nazi. (FILMAFFINITY)



            Premios:


  • 1946: Festival de Cannes: Premio Internacional del Jurado y Mejor director

  • 1946: Premios del Sindicato de Críticos de Cine Franceses: Mejor film








    Idioma: Francés con subs en español (srt) e inglés (muxed)

    Formato: MKV (BDRip)

    Tamaño: 4 GB (Archivo dividido en dos partes con WinRar)







                                                    Breve comentario

                                                                            by yo


Un año después de que Roberto Rossellini prestara su atención a la resistencia italiana en “Roma, ciudad abierta” (Roma, città aperta, 1945), René Clément hacía lo propio en “La batalla del raíl” (Bataille du rail, 1946), un film que aportaba realismo al cine francés de la inmediata posguerra, pero su intención realista apenas tuvo continuidad en el tiempo. Supuso el debut en el largometraje de Clément, uno de los títulos que mejor refleja el esfuerzo de la resistencia europea frente a los totalitarismos nazis y fascistas.

Tras unos minutos iniciales en los que se nos cuentan los diversos trucos y artimañas que utilizaban los ferroviarios franceses para entorpecer el normal funcionamiento de los ferrocarriles en Francia, así como los problemas en el paso entre la zona «libre» y la ocupada, y las represalias que eventualmente sucedían, la película se centra en las acciones de sabotaje que se produjeron durante la invasión aliada de Normandía, en la que se intentó por todos los medios que los refuerzos alemanes llegaran al frente con dificultad. Un amplio muestrario de locomotoras de vapor y alguna eléctrica, vagones y coches de pasajeros de todo tipo, trenes blindados, cañones móviles, grúas de gran tonelaje en trenes de gran intervención, maniobras en depósitos de locomotoras, en playas de clasificación, en puestos de control,… lo que se os ocurra, sin duda un paraíso cinematográfico para el amante de los ferrocarriles y, por supuesto, para los amantes del cine con mayúsculas.

La película responde a una necesidad concreta de un momento concreto: mostrar la importante labor de resistencia en la Francia ocupada, y lo hace de la mano de un cineasta que, aunque se enfrentaba a su primer largo, no se trataba de un director sin experiencia, sino de uno que había realizado varios cortometrajes documentales previos, de hecho, inicialmente, “La batalla del raíl” fue planeada como otro corto documental, pero, para dejar mayor constancia de la lucha francesa en las sombras, la Resistencia, que financió parte del film, vio con buenos ojos aumentar su metraje y el resultado fue un homenaje a los ferroviarios franceses en territorio ocupado, anónimos que abrazaron la lucha clandestina y las labores de sabotaje.

Al contrario que la lucha expuesta por John Frankenheimer en esa otra obra maestra que es “El tren” (The Train, 1966), la desarrollada por el cineasta francés carece de antagonismos y protagonismos individuales, la lucha de los empleados del ferrocarril en “La batalla del raíl” es coral y anónima. Clément apuesta por una narrativa de carácter impresionista, entrelazada en diversos puntos y acciones, de alguna manera dejando de lado una narrativa convencional y, precisamente por ello, alcanzando ese grado de enorme autenticidad que respiran los poros de su relato, nos encontramos en 1946 y los ecos de la pasada contienda se encuentran bien presente, al tiempo que las carestías dejadas por su huella son perceptibles, es por ello que esta película se inserta de lleno en ese inolvidable contexto de producción, esa voluntad de sincera cercanía en torno a los horrores narrados en su historia no se puede mirar dentro de un marco de perfección más o menos convencional, sería una pena que algún espectador cometiera el error de hacerlo, porque ello impediría percibir esa aura de verdad que brindan todos y cada uno de sus fotogramas, envueltos de esa grisura existencial mediante la labor como operador de fotografía de Henri Alekan, a través de esa visión envuelta en nieblas diurnas, en parajes dominados por la dureza y un desencanto tamizado de esperanza, podremos asistir a esa lucha de un casi ilimitado colectivo de seres, a los que no les importa perder su vida en su lucha por la libertad.

Una admirable y, sobre todo, abrumadoramente sincera plasmación de un contexto coral de lucha por la libertad, una propuesta que merece ocupar por derecho propio, un lugar de honor en el cine francés de la década de los cuarenta, al tiempo que nos ponía en guardia sobre la categoría de su artífice como hombre de cine.













Breve explicación sobre cómo descargar el archivo:

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