Verano en Louisiana (1991)

 





Ficha Técnica:


  • Título original: The Man in the Moon

  • Año: 1991

  • País: Estados Unidos

  • Género: Drama, Romance

  • Dirección: Robert Mulligan

  • Fotografía: Freddie Francis

  • Música: James Newton Howard

  • Guion: Jenny Wingfield

  • Productora: Metro-Goldwyn-Mayer (MGM)

  • Duración: 100 minutos

  • Reparto: Tess Harper, Sam Waterston, Gail Strickland, Reese Witherspoon, Emily Warfield, Jason London, Dennis Letts, Bentley Mitchum, Ernie Lively



Sinopsis:


Verano de 1957. En una granja de un pueblo de Louisiana, viven con sus padres dos hermanas: Dani de 14 años y Maureen de 17. Dani sueña con ser algún día tan guapa y popular como su hermana Maureen. Sus padres, que son muy cariñosos, las han educado con un rigor que cada una de ellas asimila a su manera. En la granja de al lado se acaban de instalar la viuda Marie Foster y su introvertido hijo Court, de la misma edad de Maureen. Entre Court y Dani surge inmediatamente una gran simpatía basada en sus juegos y en profundas conversaciones; pero cuando Court conoce a Maureen, Dani se sentirá muy celosa. (FILMAFFINITY)



            Premios:


  • 1991: Asociación de Críticos de Chicago: Nom. Mejor actriz revelación (Witherspoon)







    Idioma: Inglés con subs en español e inglés (srt)

    Formato: MP4 (BRRip 1080p)

    Tamaño: 1’6 GB







                                        Breve comentario

                                                                by yo


Existen muchas películas maravillosas que no han gozado del favor generalizado y duermen el sueño de los justos o del olvido, “Verano en Louisiana” es una de ellas, aunque mejor que su titulo en español, yo particularmente prefiero su lírico título original, “El hombre de la luna”, que viene a ser una especie de cuento infantil para que los niños duerman tranquilos, sin preocupaciones, y para que si tuvieran algunas se las contaran a dicho personaje ficticio. Si a eso sumamos que la historia comienza sonando de fondo Elvis Presley –la acción transcurre en 1957, en Louisiana- a ritmo de su rítmico “Loving You” y que la dirección lleva la firma del exquisito Robert Mulligan, el de las sublimes “Matar a un ruiseñor” o “Verano del 42” , creo que son elementos suficientes para que se pueda esperar lo mejor de lo mejor, tal como así acaba sucediendo, al menos en mi caso.

“Verano en Louisiana” recupera el colorido nostálgico que había caracterizado las obras más prestigiosas y populares de Mulligan, las antes mencionadas “Matar a un ruiseñor”y “Verano del 42”, dos filmes que plasman el proceso de madurez del niño/adolescente a partir de una experiencia vital decisiva referida en todo momento desde el punto de vista subjetivo e intransferible de la memoria. “Verano en Louisiana” nos muestra la evolución sentimental de una chica adolescente (la debutante Reese Witherspoon) que, como los entrañables muchachos de “Verano del 42”, disfruta y padece el despertar romántico del primer amor de la mano de un vecino unos años mayor que habita en la granja de al lado, propiedad de unos viejos amigos de la familia marcados por el infortunio. Las evidentes analogías con la citada “Verano del 42” no perjudican a la presente película, no es en modo alguno inferior a su predecesora, es una obra delicada, precisa y equilibrada en la expresión de su emotividad, esquiva con acierto la tentación de caer en el sentimentalismo de folletín y consigue permanecer en su conjunto dentro de las estrictas fronteras de la naturalidad, sin perder la sutileza y el tono agridulce que ello implica.

Mulligan imprime una enorme ternura a lo que se trae entre manos, bascula entre un tono lírico y agridulce, evitando en todo momento un sentimentalismo facilón, vuelve a incidir en el amor eterno, el verdadero, en la nostalgia, en la añoranza, en la evocación del pasado, sin perder por ello la perspectiva de algo que suele ser un hecho consumado, como lo es el que Cupido no resulta siempre idílico, trae confusión, dolor y desesperación; y todo esto lo hace de una manera clara, sin alzar la voz, sin tremendismo, tan fluidamente como el discurrir del cauce de un río. Por medio de su prosa comedida, sensible y elegante, Mulligan describe el círculo de relaciones de esta jovencita de pícara rebeldía, equiparable por su personalidad desenfadada, vitalista y un tanto “masculina” a la adorable Scout de “Matar a un ruiseñor”, de este modo, en combinación con la luminosa fotografía, la belleza natural del escenario y la atractiva banda sonora repleta de canciones de Elvis, la colección de anécdotas y guiños íntimos recogidos por el guion establece un marco narrativo cálido e identificable, condimentado con pinceladas de lírica melancolía, y que logra insuflar de vida al relato y los personajes, cercanos y muy creíbles.

Con “Verano en Louisiana” Mulligan dignifica el irregular trecho final de su reivindicable filmografía gracias a una obra pequeña, sí, pero realizada con un incuestionable cariño y, sobre todo, toneladas de sabiduría acerca del séptimo arte. Una verdadera preciosidad a revisar urgentemente porque me temo serán muchos los que la desconozcan.













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