Todo es posible en Granada (1954)
Ficha Técnica:
Título original: Todo es posible en Granada
Año: 1954
País: España
Género: Comedia, Fantástico
Dirección: José Luis Sáenz de Heredia
Fotografía: Ted Pahle
Música: Ernesto Halffter
Guion: José Luis Sáenz de Heredia , Carlos Blanco
Productora: Chapalo Films.
Duración: 88 minutos
Reparto: Merle Oberon (Margaret Fobson), Francisco Rabal (Fernando Ortega), Peter Damon (Robey, novio de Margaret), Rafael Bardem (Taylor), Félix Dafauce (Oliver), Antonio "El bailarín" (limpiabotas), Gustavo Re (quincallero), José Isbert (Joaquín), Antonio Riquelme (padre del limpiabotas), José G. Rey (Cummings), Antonio Fernández (sereno), Luis Pérez de León (anticuario), Joaquín Roa (labrador), José Alburquerque (corregidor), Arturo Marín (ventero), Casimiro Hurtado (labrador), Félix Briones, Juan Vázquez (peluquero), Pedro Ignacio de Paúl (periodista), Pedro Giménez "El Pili" (Petaca), Josefina Fortea (Peggy), Maruja Coral (mujer), Perico Chicote (barman), José Luis Saenz Heredia (periodista).
Sinopsis:
A raiz de los acuerdos entre España y Estados Unidos, llega a Granada una delegación de una empresa minera de aquél país en busca de Uranio. Al habla con los propietarios de los terrenos, todos venden menos uno. El propietario de unos terrenos donde supuestamente se oculta un tesoro musulmán se niega a vendéreselos a Margaret, representante de la compañía estadounidense. Ante su negativa, Margaret convence al propietario para que busque el tesoro por su cuenta y se lo venda, en caso de que lo encuentre. Pero el amor se interpone en sus planes.
Idioma: Español
Formato: AVI (DVDRip)
Tamaño: 1’02 GB
Breve comentario
by yo
Entretenida película de ese gran cineasta español que fue José Luis Sáenz de Heredia, protagonizada por uno de los grandes actores de nuestro cine, Francisco Rabal, acompañado de la guapísima actriz anglo-india (había nacido en Bombay) Merle Oberon. Con un presupuesto de 8 millones de pesetas se rodó en blanco y negro, excepto los 12 minutos dedicados al ballet de Antonio con Rosita Segovia en esa espectacular escena del sueño fantástico en la cueva de los prodigios, inspirada en la música de Falla y en los “Cuentos de la Alhambra”, que fue rodada en color. No era la primera vez que el director Sáenz de Heredia se sentía atraído por Granada, ya lo hizo cuando estrenó “El Escándalo” basado en la obra del granadino Pedro Antonio de Alarcón en 1943, protagonizada por Armando Calvo, ahora, para la nueva película, eran imprescindibles los escenarios del Sacromonte y la Alhambra, lo que ya resultaba más raro fue la petición que el director Sáenz de Heredia le hizo al regidor Antonio Montoya: necesitaba con toda urgencia cinco telarañas y varias lagartijas para una de sus escenas, no fue difícil encontrarlas en el camino del Sacromonte aunque era en diciembre.
Para el guion de la película Carlos Blanco se inspiró en Washington Irving y sus “Cuentos de la Alhambra”, la historia del alegre y honrado aguador Pedro Gil, más conocido por "Peregil", y el tesoro escondido, bajo encantamiento, en la Torre de los Siete Suelos, una vez escrito se lo mostró a Sáenz de Heredia, con quien ya había realizado cuatro películas, y este aceptó dirigirlo. Fue la única ocasión en la que el guionista no se sintió del todo bien en su relación profesional con el cineasta madrileño, no le gustaba el reparto y tampoco que Sáenz de Heredia empezase a introducir chistes, e incluso a forzar la acción para justificarlos, la intención del guionista era la de enfrentar realidad y leyenda, a pesar de sus irregularidades, el film de Sáenz de Heredia sí desarrolla ese enfrentamiento entre leyenda y realidad, aunque es la fantasía la que se impone desde su prefacio, ubicado ciento cuarenta años atrás e inspirado en la leyenda relatada por Irving en el cuento “El legado del moro”, cuando un antepasado de Fernando Ortega (Francisco Rabal) y un quincallero (Gustavo Re) descubren el tesoro de Boabdil.
Más que influenciada por la comedia rosa italiana, puesta de moda por Luigi Comencini en “Pan, amor y fantasía” (Pane, amore e fantasia, 1953), “Todo es posible en Granada” lo estaría por el cine hollywoodiense, influencias que se dejan notar en la presencia de la ya citada Merle Oberon, actriz anglosajona que había triunfado en Hollywood a las órdenes de William Wyler en “Cumbres borrascosas” (Wuthering Heights, 1938) y de “Ernst Lubitsch” en “Lo que piensan las mujeres” (That Uncertain Feeling, 1941), o en el número musical que se desarrolla hacia la mitad de metraje, durante el cual el bailarín Antonio asume el protagonismo de una coreografía que bien podría haber encontrado su inspiración en las de Gene Kelly. Por cierto, este excelente ballet se rodó en siete decorados diseñados por Pepe Caballero: la Alhambra, las cuevas de Sacromonte, la cueva del prodigio, la cripta de las ánforas y el harén de Boabdil, el puente de Brooklyn y un parque de Nueva York, se trata de decorados estilizados, acordes con los figurines y el color, donde predomina el blanco, el negro, ocres, azules y rojos, en la película terminada el decorado del puente de Brooklyn queda reducido a la salida de una estación de metro y, en cambio, tiene mayor desarrollo el regreso del limpiabotas a España.
Fue seleccionada en la sección oficial del Festival Internacional de Cine de Cannes de 1954, en 1982 se realizó un penoso remake bajo el mismo título protagonizada por Manolo Escobar y Tessa Hood y dirigida por Rafael Romero Marchent, versión a la que por si faltaba algo la han aliñado con el popular “Porompompero”, graciosa cancioncilla pero que nada tiene que ver con Granada, ni con la cuevas de Sacromonte, ni con la música de Falla y los arreglos de Ernesto Halffter, aparecidos en la versión original, estamos acostumbrados, “Todo es posible en Granada”, advertimos que su visión puede resultar un plato indigesto.
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