Pelham 1, 2, 3 (1974)
Ficha Técnica:
Título original: The Taking of Pelham One Two Three
Año: 1974
País: Estados Unidos
Género: Acción / Policíaco
Dirección: Joseph Sargent
Fotografía: Owen Roizman
Música: David Shire
Guion: Peter Stone (Novela: John Godey)
Productora: United Artists, Palomar Pictures, Palladium Productions
Duración: 104 minutos
Reparto: Walter Matthau, Robert Shaw, Martin Balsam, Hector Elizondo, Tony Roberts, James Broderick, Earl Hindman, Jerry Stiller, Doris Roberts
Sinopsis:
Unos delincuentes armados secuestran un vagón del metro de Nueva York y retienen como rehenes a 17 pasajeros. A cambio de su liberación exigen que, en el plazo de una hora, se les pague un rescate de un millón de dólares; en caso contrario, amenazan con matar un rehén por cada minuto de retraso. Para entretener al inflexible jefe de la banda (Robert Shaw) hasta la entrega del dinero, el teniente de policía Garber (Matthau) tendrá que usar todo su ingenio. (FILMAFFINITY)
Premios:
1975: Premios BAFTA: Nominada Mejor actor secundario (Martin Balsam) y Música
1974: Sindicato de Guionistas (WGA): Nominada a Mejor guión adaptado drama
Idioma: Inglés con subs en español (srt)
Formato: MP4 (1080p BRRip)
Tamaño: 1’6 GB
Breve comentario
by yo
El nombre de Joseph Sargent no está escrito precisamente con letras de oro en la historia del cine, pero justo es reconocerle que con “Pelham 1, 2, 3” consiguió uno de los mejores thrillers de los 70, una película redonda que grandes cineastas que cultivaron el género como Siegel o Fleischer difícilmente habrían mejorado. El modo cinematográfico de narrar Sargent es ejemplo de cómo realizar un thriller policiaco sin perder la cabeza ni dejarse llevar por los tiros, las persecuciones y las explosiones, su manera de contar es efectiva, precisa, contundente y va al grano.
Los sucios y apestosos túneles de la "ciudad que nunca duerme" se van a convertir en los protagonistas de una aventura increíble e inédita, la que llevó a la novela del gran Morton Freedgood a conseguir unas ventas envidiables, hablamos tal vez de su trabajo más conocido, esa "The Taking of Pelham 123" que tras publicarse en 1.973 creó una negra leyenda y perjudiciales supersticiones alrededor del metro neoyorkino. Con su legítima autorización y un seguimiento exhaustivo, la producción de esta adaptación cargó con las dificultades propias de filmar en localizaciones reales, algo que acabó resolviendo magnificamente un Joseph Sargent que estaba dejando su pasado televisivo para situarse en la cúspide de su popularidad como cineasta, captura bien la esencia del momento, mitad de la desencantada y conflictiva década de los '70, no sólo gracias a esa arenosa fotografía de Owen Roizman, sino también a una dirección concisa, que sabe hacer del espacio y el tiempo un arma perfecta para generar tensión, desde el mismísimo comienzo en que vemos aparecer a la cuadrilla de tiranos que va a asaltar el tren que da título a la obra.
Magnifica película, un entretenido, tenso y magníficamente fotografiado y filmado thriller urbano, trufado de unos divertidos, ocurrentes, secos y cortantes diálogos, en el que la acción y el suspense no decae durante todo el metraje y que a día de hoy sigue tan poderosa como el día de su estreno. Un thriller implacable y demoledor en su presentación y desarrollo, donde quedan atrás los efectos pirotécnicos para dar paso a un trabajado guion cuyo mayor halago que se le puede atribuir, al igual que su montaje, es su magnetismo, logrando mantener al espectador en vilo durante toda la película. En resumen, una cinta entretenidísima, de ritmo prodigioso, que tuvo la desgracia de padecer un infumable remake protagonizado por Denzel Washington y John Travolta, nada que ver. Por cierto, ésta es una de las raras ocasiones en que una distribuidora en España en vez de prolongar un título o darle la vuelta hasta conseguir que cualquier parecido con el original sea mera coincidencia, no sólo no lo alarga sino que lo acorta, sustituyendo el inicial, “The Taking of Pelham One Two Three” (El secuestro del Pelham uno dos tres), por el más escueto, “Pelham 1, 2, 3”. ¿Fue por ahorrarse tinta?, ¿fue por darle menos pistas al espectador?, ¿o fue...? porque coincidir literalmente con el de origen, hubiese creado un peligroso precedente...
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