El jovencito Frankenstein (1974)
Ficha Técnica:
Título original: Young Frankenstein
Año: 1974
País: Estados Unidos
Género: Comedia
Dirección: Mel Brooks
Fotografía: Gerald Hirschfeld (B&W)
Música: John Morris
Guion: Gene Wilder, Mel Brooks
Productora: 20th Century Fox, Gruskoff/Venture Films, Crossbow Productions, Jouer Limited
Duración: 106 minutos
Reparto: Gene Wilder, Peter Boyle, Marty Feldman, Cloris Leachman, Teri Garr, Madeline Kahn, Gene Hackman, Richard Haydn, Kenneth Mars
Sinopsis:
El joven doctor Frederick Frankenstein, un neurocirujano norteamericano, trata de escapar del estigma legado por su abuelo, quien creó años atrás una horrible criatura. Pero, cuando hereda el castillo de Frankenstein y descubre un extraño manual científico en el que se explica paso a paso cómo devolverle la vida a un cadáver, comienza a crear su propio monstruo. (FILMAFFINITY)
Premios:
1974: 2 nominaciones al Oscar: Mejor guion adaptado y mejor sonido
1974: 2 Nom. Globos de Oro: Actriz (Leachman) musical/comedia, actriz sec. (Kahn)
1974: Círculo de Críticos de Nueva York: Nominada a mejor actriz secundaria (Kahn)
1974: Sindicato de Guionistas (WGA): Nominada a mejor guion adaptado comedia
Idioma: Inglés con subs en español (srt)
Formato: MP4 (BRRip)
Tamaño: 1’6 GB
Breve comentario
by yo
Hay películas perfectas para una tarde sombría o una noche apática, o más aún, para esos estados de ánimo existencialistas que nos hacen ver la vida gris y sin sentido; los médicos o los psiquiatras deberían dejarse de recetar píldoras o de montar terapias, y mandar al afligido a casa a ver “El jovencito Frankenstein”, una comedia totalmente disparatada, delirante, ingeniosa y divertida, uno de esos milagros en los que todo funciona, y además funciona con un encanto especial; viendo la hora y tres cuartos de “El jovencito Frankenstein” se le olvidan a cualquiera los problemas o las esclavitudes de la vida como por arte de magia. Brooks hizo aquí, y creo que en esto estaremos todos de acuerdo, su mejor película, de lejos, de muy lejos, un precepto: la diversión sin complejos, pero con una gran ventaja: el formidable guion que armaron él y Gene Wilder, así, un homenaje/parodia/revisión del mito cinematográfico de Frankenstein, filmado con la intención de demoler todos los arquetipos y todos los lugares comunes de las diversas películas sobre la legendaria creación de Mary Shelley, se convierte, a fuerza de talento y de ingenio, en una de las más importantes películas sobre el monstruo, sin que las bromas y los gags visuales estorben a los momentos de suspense y horror, que también los hay y muy buenos, y sin que el tono manifiestamente gamberro diluya lo más mínimo la gótica atmósfera centroeuropea de clásico cuento de miedo. Un milagro, y de los grandes.
Cuando, durante el rodaje de “Sillas de montar calientes” (‘Blazing Saddles’, Brooks, 1974), Gene Wilder le propuso a su amigo Brooks una parodia de “Frankenstein”, lo que más le divertía al director era imaginar que, después de tantas versiones, y tantos hijos de Frankenstein siguiendo los pasos del famoso padre, sería el nieto del genio loco el protagonista de la historia, y que aunque también sería un científico prominente, no le haría ninguna gracia que le relacionaran con resurrecciones ni experimentos radicales, ni mucho menos nada concerniente al trabajo de su abuelo. Con ese punto de partida, empezaron a escribir la historia, y no creo exagerar si digo que contiene los mejores diálogos, personajes y situaciones que han escrito esta pareja de amigos, en compañía o en solitario. Tanto es así que cuando Brooks se encontró con la negativa de Columbia de filmar en blanco y negro, enseguida la Fox acogió el proyecto, esperando un éxito que finalmente se produjo, y que fue contundente.
Divertidísima comedia, todo un clásico del cine absurdo que muestra el estilo de Mel Brooks en su máxima expresión. Es especialmente interesante comprobar como capta la atmósfera del clásico de James Whale y la respeta profundamente a pesar de estar llevándola al terreno de la comedia, y eso es algo que se ha perdido mucho en las parodias actuales. Como dijo Wilder en una entrevista; "No querían hacer "El jovencito Frankenstein" como se hacían las películas de los años 1960 y 1970, querían calcar el tono de los años 1930 para jugar con él y llevarlo a otro terreno". Toda una montaña rusa de absurdeces que acompañadas por la seria y atronadora Banda Sonora del gran John Morris nos permite recordar que estamos en una historia cuyo contexto es muy serio, pero cuyos personajes no lo son, y esta es la grandeza de este tipo de cine, que las situaciones sean absurdas pero el ambiente esté calcado a la perfección.
Una película con un casting genial, diálogos brillantes e hilarantes, una excelente factura técnica y puesta en escena en blanco y negro, además, qué queréis que os diga, una película en la que aparece un jorobado cuya joroba suena a madera hueca, que según el día dicha joroba aparece a la izquierda o la derecha del hombro, que para colmo de colmos el jorobado no es consciente de que es feo a más no poder y que tiene una chepa increíble, que ve una bufanda con cabeza de zorro y se tira a morderla… pues que pienso que tiene que ser de visión obligada, y en cualquier circunstancia, la carcajada a mandíbula batiente del espectador está asegurada.
Sí, señor. Para reír a mandíbula batiente.
ResponderEliminarGracias por compartirla.
Gracias!
ResponderEliminarDe nada, gracias a vosotros por vuestro comentario
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