El exorcista (1973)
Ficha Técnica:
Título original: The Exorcist (Extended Director's Cut)
Año: 1973
País: Estados Unidos
Género: Terror
Dirección: William Friedkin
Fotografía: Owen Roizman
Música: Jack Nitzsche
Guion: William Peter Blatty. Novela: William Peter Blatty
Productora: Warner Bros., Hoya Productions
Duración: 132 minutos
Reparto: Linda Blair, Max von Sydow, Ellen Burstyn, Jason Miller, Lee J. Cobb, Kitty Winn, Jack MacGowran, Arthur Storch, Barton Heyman, Gina Petrushka
Sinopsis:
Regan, una niña de doce años, sufre fenómenos paranormales como la levitación o la manifestación de una fuerza sobrehumana. Su madre, aterrorizada, tras someter a su hija a múltiples análisis médicos que no ofrecen ningún resultado, acude a un sacerdote con estudios de psiquiatría. Éste, convencido de que el mal no es físico sino espiritual, cree que se trata de una posesión diabólica, y decide practicar un exorcismo... Adaptación de la novela de William Peter Blatty que se inspiró en un exorcismo real ocurrido en Washington en 1949. (FILMAFFINITY)
Premios:
1973: 2 Oscars: Mejor guion adaptado y mejor sonido. 10 nominaciones
1973: Globos de Oro: Mejor película (Drama), director, guion y actriz sec. 7 nom.
1973: Sindicato de Directores (DGA): Nominada a mejor director
1973: Sindicato de Guionistas (WGA): Nominada a mejor guion adaptado drama
1974: Premios BAFTA: Nominada a mejor banda sonora
1975: 4 Saturn Awards: Mejor película de terror, guion, efectos especiales, maquillaje
Idioma: Inglés con subs en español e inglés (srt)
Formato: MKV (BRRip)
Tamaño: 2’17 GB
Breve comentario
by yo
En el impío año de 1973 William Friedkin dirigió su segunda obra capital tras “French Connection”, ni más ni menos que la adaptación del bestseller “El Exorcista” de William Peter Blatty, contando con éste para el guion adaptado. Friedkin dirigió la película con mano de hierro, sometió a un rodaje casi torturador a los actores, creando un ambiente duro que por momentos se tornó casi insoportable, abofeteó a un actor, disparó un arma varias veces para sobresaltar al reparto e hizo construir una cámara en la que se alcanzaban los 40º bajo cero... eso, entre otras lindezas como filmar accidentes reales y utilizarlos en la película, como la escena en la que Ellen Burstyn sale despedida y se golpea contra el suelo emitiendo un agónico grito (se rompió el arnés que la sujetaba). Friedkin contrató una doble para Linda Blair por exigencias de la productora, que quería proteger a la niña (acogiéndose a la ley), pero la utilizó en un par de tomas solamente. Vamos, un rodaje de lo más tranquilito.
Estamos sin duda ante una de las películas míticas dentro del género terrorífico, quizá sea porque el protagonista de la película sea el mismo miedo y el causante de lo malo, del temor, el demonio. William Friedkin hace toda una reflexión sobre una temática que es por sí difícil de plantear y de llevar a la pantalla, pero Friedkin lo consigue sin caer demasiado en un exhibicionismo gratuito. Es una película que dosifica magistralmente los momentos de tensión, el suspense que domina la cinta es abrumador, sabiamente narrada con un delicioso sosiego poco habitual en la mayoría de las películas del género y alejada de cualquier absurda estridencia. Lo que aquí abunda es el terror puro y duro, el que no necesita coartadas de ningún tipo, es el miedo que no se olvida, el que logra imprimir imágenes en la memoria, ya sea una cabeza que gira 360º, una vieja montada en un carruaje o el rostro de una inocente manchada por el mal.
"El exorcista" reúne casi todas las virtudes de las que la mayoría de filmes de miedo carecen: un acertadísimo “in crescendo” que empieza bajo en intensidad, una madre divorciada y actriz que vive con su hija preadolescente, la cual empieza a mostrar un comportamiento extraño, para ir aumentando progresivamente, de modo que el espectador pueda vivir la agonía de la niña, que no entiende lo que le ocurre, el dolor y la impotencia de su madre (magnífica Ellen Burstyn), la ineficacia de los médicos y finalmente la rendición ante unas fuerzas inexplicables y terroríficas. El filme no se limita a dar sustos sin ton ni son como suelen hacer la mayoría de películas de terror, en lugar de ir a lo fácil y empezar con la posesión en sí, el pulso casi clínico de Friedkin nos acerca al entorno de la familia poco a poco, a los primeros indicios de perturbación y más tarde, a la posesión propiamente dicha.
Si el objetivo del cine de terror es meter el miedo en el cuerpo, desde luego que "El exorcista" cumple a la perfección con la intención, el pavor que produce cincuenta años después de su creación, se eleva a cotas mucho más altas de la que seguramente Friedkin pudo imaginar en el mismo momento de rodarla. El resultado ha pasado a la historia: espasmos y deserciones masivas de las salas, aumento de fieles canónicos en misa, crítica dividida entre los que la subieron a los altares o la sepultaron en los infiernos... en definitiva, el nacimiento de un hito en el cine de terror envuelto en una aureola de leyenda negra desde entonces hasta nuestros días. Por cierto, se puede ver... pero jamás disfrutar. Amén.
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