Serpico (1973)
Ficha Técnica:
Título original: Serpico
Año: 1973
País: Estados Unidos
Género: Drama, policíaco
Dirección: Sidney Lumet
Fotografía: Arthur J. Ornitz
Música: Mikis Theodorakis
Guion: Waldo Salt, Norman Wexler. Novela: Peter Maas
Productora: Coproducción Estados Unidos-Italia; Artists Entertainment Complex, Produzioni De Laurentiis International Manufacturing Company. Distribuidora: Paramount Pictures
Duración: 130 minutos
Reparto: Al Pacino, John Randolph, Jack Kehoe, Tony Roberts, Biff McGuire, Cornelia Sharpe, Barbara Eda-Young, John Medici, Allan Rich, Ed Grover, Judd Hirsch
Sinopsis:
Años 70. Relato biográfico sobre Frank Serpico, un policía íntegro de principios incorruptibles que, a diferencia de sus colegas, nunca se dejó sobornar, y precisamente por ello siempre tuvo problemas con sus compañeros de profesión y se vio expuesto a situaciones muy peligrosas. (FILMAFFINITY)
Premios:
1973: Oscar: Nominada a Mejor actor (Al Pacino) y mejor guion adaptado
1973: Globos de Oro: Mejor actor (Al Pacino). Nominada Mejor película - Drama
1974: Premios BAFTA: Nominada Mejor director, Mejor actor (Pacino) y Mejor música
1973: Círculo de Críticos de Nueva York: Nominada a Mejor actor (Al Pacino)
1973: National Board of Review (NBR): Una de las mejores 10 películas del año
1973: Sindicato de Directores (DGA): Nominada a Mejor director
1973: Sindicato de Guionistas (WGA): Mejor guion adaptado drama
1973: Premios David di Donatello: Mejor actor extranjero (Al Pacino) (ex aequo)
Idioma: Inglés con subs en español (.srt)
Formato: MP4 (BRRip)
Tamaño: 2’14 GB
Breve comentario
by yo
El contexto del cine norteamericano de los años setenta estuvo determinado por una serie de acontecimientos políticos que afectaron a la sociedad estadounidense: el asesinato de Malcom X (1965), los disturbios de Stonewall en Greenvich Village (1969), el caso Watergate (1972), la legalización del aborto (1973), la activa participación de los Estados Unidos en la Guerra de Vietnam (1964-1973)…, esta impronta política y social fue parte del fundamento fílmico de la década de los setenta, formando un caldo de cultivo para cineastas que abrazaron esos temas como parte vital de su obra fílmica. Dentro de ese grupo se ubica Sidney Lumet, cuya esencia cinematográfica quedó expuesta en una gran ópera prima como es “Doce hombres sin piedad” (1957), la cual determinaría la senda de su carrera como cineasta, “Serpico” es la decimonovena película dentro de su prolífica obra cinematográfica y se enmarca dentro de un puñado de obras del cine norteamericano que plantearon una postura crítica respecto a la realidad político-social de Estados Unidos de mediados de los años setenta.
La película pretende abordar la frustración de un policía real que no imaginaba que los valores que juró defender estaban interiormente corrompidos sistemáticamente, el cuerpo de la Policía mostrado en “Serpico” apenas deja títere con cabeza, desde los policías más insignificantes, pasando por los altos mandos y terminando con los políticos, más preocupados por los resultados electorales que de un escándalo derivado de un conflicto interno y tan serio, así como el desinterés por acceder a una investigación y posterior limpieza. Frank Serpico en ningún momento pretende ser un héroe, simplemente quiere realizar su trabajo con profesionalidad y disciplina, algo que no tardará en descubrir que es una tarea poco menos que imposible, es ese tipo de persona que no se queda inmóvil ante los acontecimientos, ese héroe que decide pasar a la acción y denunciar todo aquello que huele a podrido, aún convirtiendo su vida en un auténtico calvario.
Además de Frank Serpico, el otra gran protagonista de la película es Nueva York. Nunca se piensa en Sidney Lumet como uno de los cronistas de la Gran Manzana, siempre emergen los nombres recurrentes de Martin Scorsese, Spike Lee, Woody Allen, Mike Nichols… pero lo cierto es que Lumet es uno de los cineastas que ha recreado la ciudad de una forma más personal, para “Serpico” el director se dio todo un festín, en la película aparecen hasta más de cien localizaciones en exteriores. Lumet tiñe su cámara de un realismo sucio para mostrar una ciudad hostil, de calles anodinas y deshumanizadas, el lugar que se supone la metrópoli más importante del mundo transfigurado en un vertedero moral que resulta imposible habitar pero del que tampoco se puede huir.
Una obra necesaria e insustituible que te atrapa sin remisión con
su turbia trama llena de corrupción y agresividad para dar así
entretenimiento con una historia arrolladora que se recuerda y deja
grata sensación tras su visionado. Una elegante película en la que
no sobra nada, todo está al servicio de una historia (sobria pero
eficaz) que en ningún momento pierde interés, Lumet le da la
textura adecuada, la imagen es perfecta, verosímil, real... Y
Pacino, claro, Pacino, señores, reina por todo lo alto, Lumet fue de
los pocos directores capaces de embridar a ese potro siempre a punto
de desbocarse, después se llenó de tics, muecas y sobreactuación,
dejó de ser un actor de un solo rostro y miles de expresiones para
convertirse en un histrión de miles de rostros pero una sola
expresión.
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