El espíritu de la colmena (1973)
Ficha Técnica:
Título original: El espíritu de la colmena (The Criterion Collection)
Año: 1973
País: España
Género: Drama
Dirección: Víctor Erice
Fotografía: Luís Cuadrado
Música: Luis de Pablo
Guion: Ángel Fernández Santos, Víctor Erice
Productora: Elías Querejeta, CB Films
Duración: 99 minutos
Reparto: Ana Torrent, Fernando Fernán-Gómez, Isabel Tellería, Teresa Gimpera, Laly Soldevilla, José Villasante
Sinopsis:
En un pequeño pueblo de Castilla, en plena postguerra a mediados de los años cuarenta, Isabel y Ana, dos hermanas de ocho y seis años respectivamente, ven un domingo la película "El Doctor Frankenstein". A la pequeña la visión del film le causa tal impresión que no deja de hacer preguntas a su hermana mayor, que le asegura que el monstruo está vivo y se oculta cerca del pueblo. (FILMAFFINITY)
Premios:
1973: Festival de San Sebastián: Concha de Oro (Mejor película)
Idioma: Español con subs en inglés (muxed)
Formato: MKV (DVDRip)
Tamaño: 1’6 GB
Breve comentario
by yo
En 1973 nació una de las más hermosas película españolas del siglo XX, uno de los pocos filmes españoles realmente poéticos, en el sentido real de la palabra, que nada tiene que ver con cantar las odas de un mundo onírico, o con imágenes celestiales de belleza sólo aparente, sino con la energía de la realidad, de la vida misma, a ras de suelo, que es el verdadero territorio de los grandes poetas. Este año, este bello e indómito filme cumplirá cincuenta, que se dice pronto, porque viéndola de nuevo no da la impresión de que se hayan cumplido cinco décadas desde su realización, sino que se hizo ayer mismo. Hasta entonces Víctor Erice sólo había filmado de manera profesional un segmento del filme colectivo “Los desafíos” y pocos podían presagiar tal despliegue de sabiduría, serenidad, humildad y sensibilidad en una película que es, en el fondo, un canto de amor al cine, a la magia del séptimo arte, cine que marca nuestra infancia y juventud, mezclando en nuestra mente realidad y ficción, donde los monstruos de la pantalla, en este caso el de Frankenstein son personas incomprendidas, como creen ser los niños.
Nos presenta la oscuridad de la profunda España, en la meseta castellana, en la dura posguerra a través de los ojos de una niña, Ana (colosal Ana Torrent), y aún así, estando enmarcada en un tiempo determinado es una historia atemporal y universal, un cuento sobre la infancia, narrado en medio de un paisaje árido, donde la cámara nos retrata la áspera belleza que marca a los personajes, con delicados planos fijos en los que da la impresión de estar viendo cuadros al óleo en movimiento, fotografiados en tonos ocres ahogados por Luis Cuadrado en los que se llega a oler a tierra. Víctor Erice no utiliza palabras para narrarnos esta conmovedora historia, coloca las emociones directamente en la pantalla, de manera que no sabemos si estamos viendo imágenes o los sentimientos de los personajes en carne viva, y consigue lo más difícil, amor en lo cruel, ternura en lo macabro y belleza en lo sórdido, lo hace modulando la luz con la emoción, cine puro.
Lejos de aburrir, la película tiene el tono íntimo de nuestros diálogos antes de dormir, con la luz apagada, para que los adultos no nos “descubran” y, sobre todo, no se enteren de nuestros verdaderos pensamientos, porque en esos años tenemos la certeza de que no van a entendernos. Erice construye cine desnudo, de una meticulosidad y profundidad magnéticas, trata y logra encontrar la esencia del cine, su espíritu también, y para ello sugiere más que cuenta, limpia el relato de todo elemento que pueda contaminarlo, de ahí esos largos y magistrales silencios, esas prodigiosas miradas de Ana Torrent, esas imágenes poderosas, esa poesía maravillosa de sus fotogramas, el enorme valor minimalista de los símbolos (la colmena, el pozo, la casa abandonada...), el silencio al pie de una vía del tren, la impresionante fotografía, la leve música de Luis de Pablo...
Una obra hipnótica, con un hechizo especial, con una poesía visual turbadora donde los ojos de Ana y su tierna mirada te abren una puerta al infinito. Una obra mágica, llena de fascinación, cargada de matices, realizada con una sensibilidad extraordinaria. Una obra irrepetible.
Nada que añadir a tu estupendo "breve comentario" sobre esta magistral película.
ResponderEliminarAlgo que añadir a tus interesantes colaboraciones: gracias.
Un abrazo, Cary Juant.
Gracias Paco. Un abrazo.
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