Avaricia (1924)
Ficha Técnica:
Título original: Greed
Año: 1924
País: Estados Unidos
Género: Drama
Dirección: Erich von Stroheim
Fotografía: William H. Daniels, Ben Reynolds (B&W)
Guion: Erich von Stroheim, June Mathis. Novela: Frank Norris
Productora: Metro-Goldwyn-Mayer (MGM)
Duración: 239 minutos
Reparto: Gibson Gowland, Zazu Pitts, Jean Hersholt, Chester Conklin, Sylvia Ashton, Dale Fuller, Joan Standing, Austin Jewel
Sinopsis:
Una mujer a la que le ha tocado la lotería se casa con un presunto dentista. El novio abandonado lo acusa de no tener licencia para ejercer como tal. A causa de ello, el matrimonio vive con dificultades, pero la mujer ahorra compulsivamente. Finalmente, la avaricia y los celos desembocarán en tragedia. Existen dos versiones: la censurada, de dos horas y media, y la completa, de cuatro horas. (FILMAFFINITY)
Idioma: Muda con rótulos en inglés y subtítulos integrados en español y francés
Formato: MKV (BDRip)
Tamaño: 4’04 GB
Breve comentario
by yo
El cine mudo, ese eterno olvidado, alcanzó cotas de creación inimaginables, altísimas, usó movimientos de cámara imposibles, planos riquísimos, luces increíbles, actuaciones grandiosas... eran pioneros y fueron capaces de evolucionar y dejarnos el lenguaje cinematográfico escrito con sudor en sus películas y que son la biblia del Arte del S.XX. Una de las cimas de este cine silente es sin duda “Avaricia” de Eric von Stroheim, la película está basada en la novela “Mc Teague” de Frank Norris, cuyo naturalismo complacía plenamente a Stroheim, de ahí que el director se esmerara en respetar toda la esencia literaria en su cinta, con una puesta en escena revisada con una minuciosidad casi enfermiza a la búsqueda de un realismo exhaustivo, cercano al documental, de este modo, sin pisar los estudios, se rodaron exteriores en los barrios bajos de san Francisco y en los inhóspitos parajes del Valle de la Muerte, intencionadamente Stroheim elegiría el verano para filmar en el desierto (en un desierto calcinado por el sol), llegándose a trabajar con temperaturas que superaban los 60º C, de todos ellos, solo Stroheim parecía disfrutar, algunos miembros del equipo enfermaron y murió el cocinero.
Para su distribución, la productora consideró inaudita la duración de la película (casi 10 horas), y en el montaje trabajaron sucesivamente el propio Stroheim (quien lo redujo a cuatro horas), y más tarde, a causa de las presiones, permitió que su amigo Rex Ingram recortara aún más (quedándose en poco más de dos horas y media.), de 480 minutos fue reducida, pues, a 165 minutos, pero su formidable fuerza la mantiene como una de las obras del cine con más peso de todos los tiempos. Fue estrenada con tan solo 140 minutos, en una versión (que Stroheim desautorizó) de un tercer montador, impuesto por la compañía, quien recortó salvajemente la película. Nosotros os ofrecemos la versión de Stroheim, la de cuatro horas, y con una espléndida calidad de imagen y sonido.
El film describe cómo la envidia y el egoísmo pueden conducir a la locura y a la violencia, los detalles más escabrosos de la vida de los protagonistas salen continuamente a la palestra y provocan que una película que en su principio aparenta ser un melodrama se convierta en un drama cargado de suspense donde la decrepitud humana va creciendo más y más. Con una gran simbología, Stroheim realizó un ataque directo a la estructura económica capitalista americana en una corrosiva historia en torno a un matrimonio abocado al fracaso. Se trata de una superlativa película, con la representación de la sexualidad reprimida en primer plano, sobre las complejas relaciones humanas y en donde se refleja sin rodeos la codicia, hipocresía y mezquindad latente de la pequeña burguesía americana.
Desde el punto de vista técnico y del lenguaje cinematográfico es una lección continua de cine, el montaje, los cambios de plano, los movimientos de cámara, el uso de picados y contrapicados, la interpretación, la iluminación… Nada es casual, cada fotograma tiene su propio e intrínseco valor. cada gesto tiene su preciso significado. Stroheim da rienda suelta a su pasión naturalista, a su amor por el detalle verdadero, empeñado en rodar en los mismos lugares que describe el guion, y con un fidelísimo respeto a la historia original. Se anticipa así a los pioneros del cine ruso o al propio maestro del género, John Ford, preludiando incluso las técnicas que décadas más tarde retomarán los neorrealistas.
Cine cien por cien como sólo un genio podía hacerlo, una película poderosa, magnífica, reflexiva y real, muy real... tristemente real. De visión obligada para todos los amantes del cine, una auténtica obra maestra, un incunable del séptimo arte.
Comentarios
Publicar un comentario