Atraco a las tres (1962)
Ficha Técnica:
Título original: Atraco a las tres
Año: 1962
País: España
Género: Comedia
Dirección: José María Forqué
Fotografía: Alejandro Ulloa (B&W)
Música: Adolfo Waitzman
Guion: Pedro Masó, Vicente Coello, Rafael J. Salvia
Productora: Hesperia Films, Pedro Masó Producciones Cinematográficas
Duración: 90 minutos
Reparto: José Luis López Vázquez, Cassen, Gracita Morales, Manuel Alexandre, Alfredo Landa, Katia Loritz, Manuel Díaz González, Agustín González, José Orjas, Lola Gaos, Rafaela Aparicio
Sinopsis:
Galindo, un infeliz soñador, trabaja como cajero en una sucursal bancaria. Cierto día, reúne a un grupo de compañeros y les expone un minucioso plan para atracar la sucursal donde trabajan. La reacción inicial es de rechazo, pero poco a poco Galindo los va convenciendo de la viabilidad del proyecto. (FILMAFFINITY)
Idioma: Español
Formato: MKV (WEB-HD)
Tamaño: 2’42 GB
Breve comentario
by yo
“Atraco a las tres” es sin duda una de las mejores comedias del cine patrio, una deliciosa obra de José María Forqué, una divertidísima sátira sobre los films de atracos perfectos que nos muestra una galería de personajes entrañables encarnados por un elenco actoral sublime, una cinta que pese a las décadas pasadas no ha perdido un ápice de frescura, un modelo de comedia a la española, pletórica de ritmo e interpretaciones, con ecos de otra maravilla, el "Rufufú" italiano de Monicelli, un film por el que jamás pasarán los años. "Atraco a las tres" es a la comedia blanca e inofensiva lo que "El verdugo" o "Plácido" son a la comedia negra y caústica, formando un tríptico en esos tres años (de 1960 al 62) impagable no solo en el cine español sino a nivel mundial, esta fábula de soñadores perdedores, permanece como cine en la retina, como celuloide limpio e imborrable, que pide a gritos la unánime colocación en cúspide de nuestro séptimo arte.
La idea del guion fue de Pedro Masó que contó con la ayuda de Vicente Coello y Rafael J. Salvia, entre los tres pertrecharon un relato maravilloso plagado de situaciones hilarantes, diálogos ingeniosos, desarrollando y dibujando personajes de modo magnífico, reflejo de un tiempo duro. Forqué imprime un ritmo fluido y extraordinario, las escenas fluyen de modo espléndido, dejándonos un reguero de escenas para el recuerdo eterno, secuencias icono en el cine de nuestro país: José Luis López Vázquez con su mítica frase <Fernando Galindo: Un admirador, un amigo, un esclavo, un siervo>, dando histriónicas reverencias a una despampanante mujer, o cuando Manuel Alexandre se cruza con una mujer y le dice <Estoy disponible guapa>, y ella le responde con fina ironía <No me extraña nada>, o la visita que López Vázquez y Cassen hacen al concesionario Mercedes dándoselas de tener dinero, o la desternillante primera reunión de atracadores en la casa de López Vázquez de una maestría genial... Pero todo ello complementado por un descomunal reparto actoral, mitos de nuestro cine, cada uno tiene sus minutos de gloria, se lucen y nos hacen disfrutar de su deliciosa y cercana comicidad, empezando por un José Luis López Vázquez inmenso, amo y señor de la pantalla con un carisma atronador, compone a un “listillo” sofisticado que cree sabérselas todas pero que en el fondo es tan patético como sus compañeros, Manuel Alexandre da vida a un aspirante a Casanova de tres al cuarto, y lo hace derramando chispa, chispas que saltan junto a Gracita Morales, una actriz con un desparpajo y gracia natural sobresaliente, Cassen borda su botones con una naturalidad soberbia, y está un Alfredo landa en su primera aparición en pantalla que ya daba muestras de su capacidad de transmitir emociones, entre todos se conforma probablemente el mejor reparto coral de la historia del cine español, puede que haya alguno, tan bueno como este, pero mejor imposible.
Una película perfecta, dura lo que tiene que durar, ni más ni menos, todas las escenas tienen sentido y están fantásticamente bien resueltas, refleja perfectamente el ambiente de aquellos años y además está plagada de frases memorables. El disparatado, chapucero y continuamente improvisado sobre la marcha atraco de esos cinco pobres diablos pasará a la historia como una de las mejores comedias españolas de todos los tiempos.
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