Sin Perdón (1992)
Título original Unforgiven
Año 1992
Duración 126 min.
País Estados Unidos
Dirección Clint Eastwood
Guion David Webb Peoples
Música Lennie Niehaus
Fotografía Jack N. Green
Reparto
Clint Eastwood, Gene Hackman, Morgan Freeman, Richard Harris, Jaimz Woolvett, Saul Rubinek, Frances Fisher, Anna Thomson, Anthony James, Rob Campbell, David Mucci, Liisa Repo-Martell, Beverley Elliott
Productora Warner Bros., Malpaso Productions
Género Western. Drama
Sinopsis
Eastwood es el antiguo pistolero con un pasado teñido de sangre,
sepultado bajo el peso del horror vivido, que intenta sobrevivir apartado de
todos, sacando adelante a los dos hijos que tuvo con la única mujer que pudo
limpiar su conciencia y el dolor y la muerte que infligió en su juventud.
Solicitado para vengar una injusta agresión a una prostituta, Eastwood volverá
a comunicarse con el mundo una vez más en un sobrecogedor vía crucis, en el que
debe ponerse en doloroso contacto con su parte más oscura, una aventura
imposible en la que tiene como compañeros a un viejo amigo también apartado de
las armas (el impresionante Morgan Freeman) y a un joven pistolero corto de
vista y cándidamente fascinado por la leyenda de su mentor.
Sin perdón es un western de impecable clasicismo, directo
y transparente, irresistiblemente lírico; pero es también, al mismo tiempo, una
sórdida tragedia llena de ruido y furia, inevitablemente violenta, en la que la
pureza de los objetivos no sirve para redimir el caos y el odio que alimenta el
alma de su protagonista: la ordalía destructiva de su estallido final,
verdadera evocación infernal sumergida en el omnipresente tenebrismo visual que
preside la película, resulta no sólo desconsoladora en el contexto de la
ficción, sino también en cuanto sombría advertencia del clima de violencia que
se respiraba en Estados Unidos en la época Bush. La cinta recibió, entre otros,
el Oscar a la mejor película y a la mejor dirección, y consagró a Clint
Eastwood como a uno de los más sabios cineastas del momento. (FILMAFFINITY)
Premios
1992: 4 Oscar: Mejor película, director, actor sec. (Hackman), montaje. 10 nominaciones
1992: 2 Globos de Oro: Mejor director (Eastwood), actor sec. (Hackman). 4 nominaciones
1992: BAFTA: Mejor actor sec. (Hackman). 6 nominaciones, incluyendo mejor película
1992: Círculo de Críticos de Nueva York: Mejor actor sec. (Hackman). 4 nominaciones
1992: Sindicato de Directores (DGA): Mejor director
1992: Editores de Cine Americanos: Mejor montaje (Joel Cox)
1992: Sociedad de Críticos de Boston: Mejor película, actor sec. (Hackman), fotografía
1992: Asociación Críticos de Chicago: 5 nom., incl. mejor película y mejor director
1992: Asociación de Críticos de Boston: 3 premios, incluyendo mejor película
1992: Gremio de Directores de América: Mejor director
1992: Fotogramas de Plata: Mejor película extranjera
1992: Círculo de Críticos de Kansas: Mejor película, director y actor sec. (Hackman)
1992: Círculo de Críticos de Londres: Mejor película del año
1992: Asociación de Críticos de Los Ángeles: 5 premios incluyendo mejor película
1992: National Board of Review: 10 mejores películas del año
1992: Sociedad Nacional de Críticos de Cine: 4 premios incluyendo mejor película
1992: Gremio de Guionistas de América: Nominado a mejor guion original
1992: Sindicato de Productores (PGA): Nominada a mejor película
1992: Sindicato de Guionistas (WGA): Nominada a mejor guion original
1993: Premios de la Academia Japonesa: Nominada a mejor película extranjera
Críticas
Eastwood vuelve a homenajear (ya lo hizo en "El jinete pálido") al género que lo hizo famoso, ahora en decadencia, con otro deslumbrante relato sobre la venganza y la dignidad de unos perdedores a la intemperie del otoño. Sombría, sucia, fascinante dentro de su simplicidad, plena de fuerza y rebosante de amargura. "Matar a un hombre es algo muy duro; le quitas todo lo que tiene, y todo lo que podría tener...". Las dos palabras que mejor definen "Sin perdón" no son western crepuscular. Son obra maestra.
"Uno de los títulos que ayudaron definitivamente a revitalizar un género por aquellos momentos bastante devaluado: el western. brillante filme de Oeste . Ciento veinticinco minutos de excelente cine."
"Genial western: desmitificador y épico, sombrío y clásico, reflexivo"
"El último gran western de Hollywood, en el que Eastwood demostró la maestría de los clásicos. narrado con tanta serenidad como pasión, en una admirable síntesis de clasicismo y modernidad.
"Medio siglo después de que John Ford rodara 'La diligencia', Eastwood reinventa el western hasta hacer que adquiera el salvaje peso de la verdad. El oficio de pistolero enseña su rostro más brutal, sin mitología.
- PELÍCULA EN VERSIÓN ORIGINAL
- Unforgiven
- Subtítulos
CLINT EASTWOOD
Eastwood nació el 31 de mayo de 1930, en San Francisco, California, Estados Unidos. No tuvo una infancia fácil ni mucho menos. Hijo de Clinton Eastwood, un hombre que se dedicaba a la metalúrgica, y de Margaret Ruth, por entonces una joven atleta, pasó la primera etapa de su vida de manera nómade, hasta que cumplió los 10 años. Por motivos laborales de su padre, la familia iba de un punto al otro de los Estados Unidos.
En ese momento, en el inicio de los 40, la vida de la familia cambió cuando lograron asentarse en la distinguida Piedmont, ubicada en el estado de California. La buena posición económica y el esfuerzo de sus padres para darle todo, tanto a Clint como a su hermana menor, Jeanne, no generó que el joven sentara cabeza. Ingresó al Piedmont Junior High School, pero no alcanzó a completar ni una semana allí. El primer día llegó con su bicicleta, fue a los campos deportivos, se puso a andar ahí y destrozó el césped. Eso provocó que lo echaran.
Enseguida lo cambiaron de colegio, pero en la nueva institución tampoco le fue bien. No era un buen estudiante y repitió varias veces: no le gustaba estudiar. Incluso, no se graduó de la secundaria, se fue antes de finalizar por falta de entusiasmo. La única aspiración de Eastwood era la de ganar su propio dinero. Se lo propuso a sus padres y empezó su camino laboral. Fue saltando de trabajo en trabajo, llevando adelante distintas labores. Fue socorrista, bombero, empleado en un local comercial, repartidor de diarios y hasta caddie en un campo de golf. En alguna oportunidad comentó que seguramente tuvo otros trabajos, pero que como fueron tantos, ya no los recuerda a todos. Cuando cumplió los 21 intentó finalizar sus estudios. Adeudaba un año y fue en busca de su diploma, pero no pudo empezar: semanas antes del inicio del ciclo lectivo fue reclutado para sumarse al ejército. Corría el año 1951 cuando lo mandaron a Fort Ord, California, en plena guerra de Corea. Como tenía conocimiento, fue socorrista e instructor de natación. No estaba en combate, hacía solo esa tarea, por lo que le permitían irse los fines de semana a su casa para ver a sus padres. En uno de esos vuelos, el avión que lo estaba trasladando se quedó sin combustible y cayó al mar, muy cerca de las costas de California, a unos cuatro kilómetros.
Gracias a la pericia del piloto, los pasajeros sobrevivieron al impacto contra el agua. Y pudieron alcanzar tierra firme. En este punto, hay dos versiones: que lo hicieron nadando, y que en el avión tenían una balsa inflable y que llegaron en esa embarcación. Más allá del detalle, lo que vale es que sobrevivieron, pero sobre todo, que ese episodio le abrió las puertas de la carrera que desarrolla hasta el día de hoy, con sus 91 años.
En ese lugar, en las playas a las que llegaron las víctimas del siniestro, se estaba rodando Rawhide, una serie de Universal Studios. Un asistente vio a Clint, empezaron a conversar, entablaron una buena relación y le consiguió una entrevista con el director del proyecto televisivo, un tal Irving Glassberg.
En primera instancia no le fue bien. Le vieron condiciones físicas, pero no interpretativas, por lo que lo mandaron a estudiar arte dramático para así pulir ciertas carencias. El bueno de Clint hizo caso y se anotó. Regresó en 1954 y lo tomaron. Según su biografía oficial, le pagaban 100 dólares por semana.
Su primer trabajo fue Revenge of the Creature, en la que tuvo un papel menor. Casi que ni apareció en pantalla, pero sí las críticas por su desenvolvimiento acartonado. Hasta decían que no se le entendía el texto. Pero no bajó los brazos, y desde la compañía siguieron confiando en él. Continuó trabajando en proyectos menores, apareciendo poco y nada en cámara. En el 58 logró un papel preponderante en Rowdy, en cuanto a la consideración, pero Eastwood nunca estuvo a gusto más allá de lo logrado: creía que lo hacían ver como a un tonto. Para colmo, trabajaba más de 12 horas al día, de lunes a lunes, y eso le desagradaba. Tuvo varios encontronazos con el director, quien lo acusaba de no poner todo su entusiasmo en el proyecto.
Así, con las críticas de los especialistas a cuestas, pero con la aprobación de su público fiel, Clint siguió adelante. Con el policía Harry el sucio alcanzaría la fama indiscutida. En los 90 dejarían por un momento los rifles y las armas para ir para el lado del romanticismo con la bella Los puentes de Madison, junto a Meryl Streep, que también dirigió.
En los años 60 cambió rotundamente. “Me cansé de interpretar a un buen tipo, al héroe que besa ancianitas y perros, y era amable con todo el mundo. Decidí que era el momento de ser un antihéroe”, comentó antes de meterse de lleno en el mundo western. Por un puñado de dólares y Hombre sin nombre fueron apenas algunas de las producciones que lo catapultaron a la consideración general.
Este año, casi a modo de homenaje de aquel camino, estrenó Cry Macho, película que protagonizó y dirigió. Se trata de una adaptación de la película original que se estrenó en el 75, y que fue una de las bisagras en su carrera. Y todo por aquel accidente de avión que pudo costarle la vida. Y que, en cambio, le cambió la vida por completo.
Una gran idea la de incluir en el post, aunque sea bien sucintamente, la biografía del director/protagonista.
ResponderEliminarLa película: todo un clásico.
Gracias, Señorita Scarlata.
Sin Perdón es uno de los grandes westerns de la historia. Y qué os voy a decir que no sepáis de mi admiración por Clint.
ResponderEliminarGracias a ti, Temible Vallo.