El que recibe el bofetón (1924)
Ficha Técnica:
Título original: He Who Gets Slapped
Año: 1924
País: Estados Unidos
Género: Drama, Thriller
Dirección: Victor Sjöström
Guion: Victor Sjöström, Carey Wilson (Obra: Leonid Andreyev)
Duración: 72 minutos
Reparto: Lon Chaney, Norma Shearer, John Gilbert, Tully Marshall, Marc McDermott, Ford Sterling, Bela Lugosi
Sinopsis:
La historia es la de un hombre de letras y ciencia, Paul Beaumont, que pasa años hasta que descubre una revolucionaria teoría. Su descubrimiento es robado por su benefactor (Marc McDermott, la personificación del villano viejo y corrupto), que además, le roba la esposa (Ruth King). La ofensa es sellada con una bofetada, que amedrenta al protagonista cuando es acompañada de las risas de toda la sociedad científica. Beaumont huye y se refugia en el circo, donde se hace famoso como "El que recibe las bofetadas", un payaso que es capaz de provocar la risa de grandes y chicos al recibir cientos de bofetadas de sus colegas payasos. Las vueltas del destino hacen que una noche entre el público se presente aquel traicionero benefactor, ahora interesado en la bella y joven Consuelo (Norma Shearer). Pero Consuelo está enamorada del joven caballista Bezano (John Gilbert). Como curiosidad, fue la primera película donde apareció el león de MGM. (FILMAFFINITY)
Idioma: Muda con intertítulos en inglés y subs en español (srt)
Formato: AVI (DVDRip)
Tamaño: 809 MB
Breve comentario by yo:
Victor Sjöström es uno de los grandes directores de la historia del cine, un pionero que fue fundamental para el desarrollo del lenguaje del cine y que además cuenta con una serie de grandes películas que han soportado muy bien el paso del tiempo, una de ellas es la que hoy nos ocupa, “El que recibe el bofetón” (1924). Destacó sobre todo por su sensibilidad y su maestría técnica; sus aportaciones al cine son numerosas, pero destacan las relacionadas con la iluminación, tanto a nivel técnico como expresivo. También fue uno de los primeros en utilizar la agresividad de la naturaleza como potenciador del drama humano desarrollado en el argumento, ya fuesen vientos, lluvias, nevadas, temporales…, y por supuesto también destaca su capacidad poética y su sensibilidad visual. Era un gran creador de imágenes, tan bellas como expresivas que alcanza fama mundial con sus películas suecas, como, “El Monasterio de Sendomir” (1920), “El Bajel Trágico” (1923) y sobretodo la fundamental “La Carreta Fantasma” (1921), que el propio Ingmar Bergman llegó a considerar como su película favorita de todos los tiempos. Fue fichado a golpe de talonario por Hollywood, donde se rebautizó con el más anglosajón “Victor Seastrom”, y realizó una serie de películas que en su momento tuvieron bastante repercusión y que han ejercido una gran influencia en el cine, como la propia “El Que Recibe el Bofetón” (1924), o la más famosa de todas (aunque en el momento de su estreno fue un fracaso en taquilla) “El Viento” (1928).
En
“El que recibe el bofetón” Sjöström lleva a cabo un
extraordinario trabajo, pleno de imaginación y de sugerencias, en el
que la narración es marcada (no enfatizada) con insertos de gran
fuerza dramática. La película fue toda una hazaña artística, la
impecable puesta en escena de Sjöstrom no pasó desapercibida por el
público y la crítica de la época, que aplaudieron su novedoso uso
de la iluminación y el cuidadísimo tratamiento de la factura visual
de la película. Las escenas más oníricas en que el protagonista se
ve rodeado de otros payasos eran un ejemplo de la maestría con que
Sjöstrom sabía evocar motivos visuales inolvidables, al igual que
la recreación de todo ese ambiente circense. A destacar también las
importantes influencias que tendrá este film en la obra de
directores insignes, por ejemplo, Tod Browning, quien en “The
Unkown” (1927) y “Freaks” (1932) recreará, con su particular
estilo, el universo de Sjöström, los fantasmas y las pesadillas,
las glorias y las miserias del planeta humano, que gira y gira
siempre hacia un mismo sentido, con sentido y sin él.
Una
película apasionante con crímenes, venganzas, amores imposibles,
circo, tensión, drama, emoción… Una trama retorcida y
folletinesca, dirigida con el talento y la sensibilidad de los
grandes genios. Una pequeña joya silente.
Victor Sjöström
La industria cinematográfica sueca vivió un auténtico momento de esplendor, que se hizo extensible a otros países del entorno nórdico, durante el periodo mudo. A dicho éxito internacional contribuyó poderosamente Victor Sjöström quien, junto a su amigo Mauritz Stiller, acabó dando el salto a Hollywood y se reveló como uno de los más significativos cineastas de la historia del séptimo arte.
La obra de Sjöström está formada fundamentalmente por líricas visiones de los dramas humanos en la naturaleza. Muchos de sus films adaptan importantes obras literarias escandinavas del siglo XIX, que narran en tono romántico y realista, historias de personajes al borde de la locura por culpa de la injusticias sociales. Como la viuda desesperada (Hilda Borgström) al perder sus hijos en “Ingeborg Holm” (1913), el pescador noruego que lucha por sobrevivir en “Habia una vez un hombre” basada en un poema de Ibsen (Terje Vigen, 1916), en donde muestra sus preferencias por la filmación al aire libre y el uso activo y poético del paisaje nórdico, tanto en el desarrollo de la acción como en la caracterización de los personajes, excelente película, una de sus primeras grandes obras; la madre soltera marginada (Greta Almroth) de “La hija de la turbera” (Tösen från Stormyrtorpet, 1917), o la pareja exiliada (Sjöström y Edith Erastoff) en Islandia en la fantástica “Los proscritos” (Berg Ejvind och hans hustru, 1917), considerado por la crítica como el primer film con valor artístico de la Historia del Cine.
Con “La voz de los antepasados” (Ingmarssönerna, 1918), y “Karin Ingmarsdotter” (1920), adaptó una novela de Selma Lagerlöf sobre un matrimonio desgraciado (Sjöström y Harriet Bosse) por estar hecho contra la voluntad de la esposa. Mientras en sus siguientes films protagonizados también por él mismo, como “El testamento de Su Excelencia” (Hans nåds testamente, 1919), “El monasterio de Sendomir” (Klostret i Sendomir, 1919), “El maestro Samuel” (Masterman, 1920), la obra maestra “La carreta fantástica” (Körkarlen, 1920), “El juicio de Dios” (Vem dömer, 1922), “La casa asediada” (Det omringade huset, 1922) y “El barco infernal” (Eld ombord, 1923), retrató magistralmente la vida provinciana demostrando como los vicios (especialmente la bebida) son fuente de todo mal.
Victor Sjöström también aceptó la invitación americana y en 1923 se fue a Hollywood, donde dirigió nueve películas bajo el nombre de Seastrom, entre las que destacan tres films grandiosos: “La mujer marcada” (The Scarlet Letter, 1926), “El viento” (The Wind, 1928) y “El que recibe el bofetón” (He Who Gets Slapped, 1924). Pero igual que muchos otros artistas europeos en América, no se encontró a gusto a las órdenes de la industria de Hollywood y regresó a Suecia en 1928 y a su profesión de actor. El último gran papel de Sjöström sería el de viejo catedrático Dr. Borg en “Fresas salvajes” (Smultronstället, 1957) de Ingmar Bergman, un final noble y honorable de una brillante carrera.
Un grandioso director de cine que desgraciadamente hoy en día ha quedado prácticamente olvidado, pero que merecería ser justamente recordado por lo que realmente fue: uno de los primeros grandes cineastas de la historia. En Cine Club Clásico vamos a intentar que el maestro Sjöström no permanezca en el olvido, ofrecindo a todos vosotros alguna de sus películas mas representativas, dadle una oportunidad, creo que lo vais a disfrutar.
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