Tiempo de amar, tiempo de morir (1958)

Título original: A Time to Love and a Time to Die

País: Estados Unidos

Director: Douglas Sirk

Guion: Orin Jannings. Novela: Erich Maria Remarque

Música: Miklós Rózsa

Fotografía: Russell Metty

Intérpretes: John Gavin, Liselotte Pulver, Jock Mahoney, Keenan Wynn, Don DeFore, Erich Maria Remarque, Klaus Kinski, Dieter Borsche, Barbara Rutting, Thayer David, Dorothea Wieck

Productora: Universal International Pictures (UI)

Año de producción: 1958

Duración: 02:11:52

Género: Romance. Drama. II Guerra Mundial. Melodrama. Drama Romántico

Grupos: Adaptaciones de Erich Maria Remarque

 


Sinopsis:

 

Segunda Guerra Mundial.

 

Tras dos largos años en el frente ruso alemán al soldado Ernst Graeber (John Gavin) le es concedido un permiso de tres semanas para regresar a su ciudad y visitar a sus padres.


A su llegada sólo encuentra una ciudad devastada. Su antiguo domicilio ha sido destruido y no hay rastro de sus padres. Tratando de localizarlos conoce a Elizabeth Kruse (Lilo Pulver), la joven hija de quien fuera médico de la familia que ha sido deportado a un campo de prisioneros por haber puesto en duda la posibilidad de una victoria alemana.


Elizabeth le ayudará en sus pesquisas y entre ambos surgirá el amor.

 

 

Versión: Dual + subts. españoles e ingleses (integrados)

Formato: .mkv

Calidad: BRrip 1080p

Tamaño: 3.94 GB

 

Tiempo de amar, tiempo de morir

 



 

Curiosidades varias, algunos cotilleos (de vez en cuando) y un poco de rollo de mi cosecha


 

Douglas Sirk


Douglas Sirk, nacido en Dinamarca, comenzó su carrera cinematográfica en Alemania, rodando en las Estudios UFA, pero huyó del país en 1937 al consolidarse el régimen nazi.

 

Cuando se dispuso a rodar  Tiempo de amar, tiempo de morir”, en Alemania Occidental (República Federal de Alemania), quiso hacerlo en los mismos estudios donde había comenzado su carrera años atrás, pero ello no fue posible pues los estudios estaban entonces situados en Berlín en el sector ocupado por los soviéticos. Se vio así obligado a utilizar los estudios de la Central Cinema Company, en Spandau, mientras que algunos exteriores se rodaron cerca de Nuremberg y otros en Berlín, en el Tiergarten. Algunos edificios todavía en ruinas fueron reforzados para evitar accidentes y se utilizaron en distintas escenas; igualmente se aprovecharon otros para ser demolidos simulando bombardeos en otras secuencias.

 

Se rodó enteramente en Alemania,  con un reparto en el que intervenían actores americanos y alemanes y cuyos dos protagonistas, casi desconocidos, eran Lilo (Liselotte) Pulver  y John Gavin (*)


(*) Para ella fue este su debut en el cine norteamericano, en el que pocos años después intervendría en uno de los clásicos de Billy Wilder: Uno, dos, tres”, aunque  prácticamente toda su carrera la desarrolló en Europa rodando también en España, “Una chica casi formal” (1963), a las órdenes de Ladislao Vajda.

 

Para John Gavin fue su primer papel importante tras su intervención en papeles de reparto en algunos films anteriores. Supuso este el despegue de su carrera en la que se incluyen títulos tan importantes como Imitación a la vida” (rodada el año siguiente y también dirigida por Douglas Sirk),Psicosis”, a las órdenes de Hitchcock, Espartaco” (Stanley Kubrick, 1960), Un grito en la niebla” (David Miller, 1960), o el remake de “La calle de atrás”, dirigido de nuevo por David Miller y coprotagonizado por Susan Hayward (esta película ya había tenido dos exitosas versiones anteriores: "La usurpadora”, en 1932 con Irene Dunne y John Boles, dirigidos por John M. Stahl, y “Su vida íntima”, dirigida en 1941 por Robert Stevenson, con Charles Boyer y Margaret Sullavan).

 

Tiempo de amar, tiempo de morir”, es uno de los pocos films americanos sobre la Segunda Guerra Mundial en los que no se retrata al enemigo como tal, sino como un ser humano más. Precisamente por ello, por no presentar a los alemanes como los “malos de la película”, el film fue prohibido en Israel y en la Unión Soviética.


Erich Maria Remarque

 

La novela del mismo título en la que se basa la película, es original del escritor alemán Erich Maria Remarque, autor también de otras dos grandes novelas ambientadas en la Segunda Guerra Mundial, origen de dos grandes películas dirigidas ambas por Lewis Milestone: Sin novedad en el frente” (1930) y  Arco de Triunfo” (1948).

 

Douglas Sirk y Erich Maria Remarque se conocieron en 1954 cuando el director trataba de convencer al escritor de que adaptase su propia novela, lo que no consiguió, pero desde entonces y sobre todo durante el rodaje de la película (en la que Remarque tiene un pequeño papel: el Profesor Pohlmann) se hicieron grandes amigos.


Algunos pasajes de la película revelan aspectos autobiográficos tanto del autor del libro como del propio director: Elfriede, hermana menor de Erich, fue ejecutada por los nazis en 1943 después de haber sido denunciada por su casera por haber hecho "declaraciones derrotistas", lo mismo que le ocurre al padre de Elizabeth en la película. Por su parte Douglas Sirk que salió de Alemania huyendo del nazismo, tuvo que hacerlo sólo pues su esposa, Lydia Brinken, simpatizante del nacionalsocialismo, no le dejó llevarse consigo a Klaus, el hijo de ambos (**) de doce años de edad.

 

(**) Sirk y su primera esposa, Lydia Brinken, se divorciaron en 1928, cuando el niño tenía tres años; cuando salió de Alemania (tras haber sido denunciado por Lydia por estar casado con una judía) lo hizo para reunirse en Roma con su segunda esposa, Hilde Jary, con quien se había casado poco después de su divorcio y con la que vivió hasta su muerte en 1987.

 

Nunca volvió a ver a su hijo, Klaus Detlef Sierck, que mientras tanto se había convertido en un popular actor infantil en Alemania y continuó trabajando hasta que en 1944 fue movilizado y murió en el frente ruso en Ucrania.

 

Más cosas interesantes en esta página:

 

Cine hasta el amanecer. Douglas Sirk. Un maestro de la ironía con formato de melodrama.

 

 


En el prólogo a una larga entrevista (Sirk on Sirk, 1971) con Douglas Sirk, Jon Halliday (***) cuenta que el realizador (a quien define como …un intelectual sofisticado, un cineasta que llegó a Hollywood con una visión muy clara, dejando atrás una carrera establecida. en teatro y cine alemanes) se vió obligado a salir de Alemania en 1937, por eso el guiño de la botella de vino que los dos jóvenes piden en el restaurante del hotel (“1937 fue un buen año para el vino” dice el personaje interpretado por Keenan Wynn).

 

Nunca pudo volver a ver a su hijo, retenido por su primera esposa simpatizante de las ideas nacionalsocialistas. Enviado al frente ruso, su hijo Klaus Detlef desapareció en la primavera de 1944 y fue declarado muerto.

 

Sirk transformó “Tiempo de amar, tiempo de morir” en una reconstrucción imaginaria de las últimas semanas de vida de su hijo y proyectó en ella su angustia –y su esperanza- y su desesperación. Acabada la guerra el director intentó infructuosamente volver a trabajar en Europa donde pasó un año tratando de averiguar qué le había pasado a su hijo, siguiendo pistas y consultando noticias (escenas que se muestran en la Alemania en guerra de “Tiempo de amar…)".

 

(***) Jon Halliday es un historiador de origen irlandés radicado en Inglaterra, especialista en Asia contemporánea; ha sido también un destacado crítico de cine.



Con motivo de un pase televisivo de la película, Patrick Brion, periodista, escribió en Télérama:

 

Esta película marca el conmovedor encuentro de Douglas Sirk y Erich Maria Remarque, autor de “Sin novedad en el frente”. Entre el romántico Sirk y el pacifista Remarque se crea una ósmosis perfecta.

 

“Tiempo de amar, tiempo de morir” constituye uno de los documentos más desgarradores e intensos sobre la locura y el absurdo de la guerra. Lo que me interesaba sobre todo, declaró Sirk, era ese decorado de ruinas en el que se mueven los dos amantes. Esa historia de amor tan inusual. Es una película muy cercana a mis propias ideas, sobre todo en lo que se refiere a la brevedad de la felicidad-


Sobre el telón de fondo apocalíptico de una Alemania que se desmorona moral, militar y físicamente, dos seres unidos por un amor inesperado quieren vivir unos instantes de dicha.

 

La fuerza del film no está en defender una tesis. Sirk nos ahorra las habituales teorías antimilitaristas. Por eso mismo nos atañe tanto esta guerra, maquinaria loca que arrasa todo.

 

Extraordinariamente bien interpretada y dirigida con  la ternura de un gran autor, “Tiempo de amar, tiempo de morir” es una obra bella y dolorosa que no debemos perdernos.

 


 

 

 



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