Un Mendigo Original (1938)


Título original Merrily We Live  
Año 1938
Duración 95 min.
País Estados Unidos
Dirección Norman Z. McLeod
Guion Eddie Moran, Jack Jevne. Novela: E.J. Rath
Música Marvin Hatley
Fotografía Norbert Brodine (B&W)
Reparto
Constance Bennett, Brian Aherne, Alan Mowbray, Billie Burke, Patsy Kelly, Ann Dvorak, Tom Brown, Clarence Kolb, Bonita Granville, Marjorie Rambeau, Phillip Reed, Willie Best, Sidney Bracey, Paul Everton, Marjorie Kane


Productora Hal Roach
Género Comedia. Romance | Comedia romántica
Sinopsis
La señora Emily Kilbourne (Burke) es una dama de la alta sociedad con una peculiar afición: recoger a cualquier vagabundo que se encuentra por la calle y llevárselo a su casa, dándole trabajo de chófer. Una mañana, su también excéntrica familia se levanta con la noticia de que su último protegido ha huido de la casa con toda la cubertería de plata, aunque eso no evitará que la señora Kilbourne introduzca a la casa a Rowlins (Aherne), quién aparece por su propiedad con la intención de que le dejen usar el teléfono para llamar a una grúa y que le ayuden a remolcar su coche, y que acabará convirtiéndose en el nuevo chófer.
Premios
1938: 5 nominaciones al Oscar: Actriz, (Burke), direcc. artíst., fotografía, canción, sonido.


Película en versión original

Comentarios

  1. Gracias Scarlata,
    Teniendo en cuenta lo sombrio de esta película, es una gran sorpresa ver lo bien hecha que esta, visualmente rica y entretenida , a pesar de que su premisa es poco original. El diálogo suele ser divertido, pero no está a la altura de MY MAN GODFREY: demasiada excentricidad parece ser forzada y un poco cursi, pero el elenco lo supera todo. Clarence Kolb roba la película con su payasada magistral, que es de primera categoría, ya sea que interprete a alguien severo y sobrio, que se desplome borracho o que tenga una cálida empatía. Aunque Billie Burke fue nominada al Oscar como la tonta madre matrona de la familia, su actuación aquí no es mejor que la del año anterior en TOPPER o cinco años antes en CENA A LAS OCHO . Qué elenco espléndido: Constance Bennett en excelente forma; Brian Aherne en su mejor momento: llamado a ser elegante, apuesto y encantador, Cary Grant le habría dado más empuje al personaje, pero la reserva de Aherne funciona aquí. Luego tenemos a la inimitable Patsy Kelly como criada de cocina, la infrautilizada Ann Dvorak como la hija del senador, Bonita Granville como la hija adolescente salvaje e irreprimible y, por último, pero no menos importante, Alan Mobray como el mayordomo presumido socavado por una indignidad tras otra; sus tomas dobles son divertidísimas. Cerca del comienzo hay una escena lograda en la que el cacharro sibilante de Aherne rueda por la pendiente de la ladera de una montaña , no hay trucos de edición aquí. Al ser una película de Hal Roach, hay por supuesto generosas porciones de payasadas, pero están brillantemente puestas en escena y expertamente interpretadas por actores que también son capaces de ofrecer hábiles interpretaciones generales. Cada actor tiene al menos una escena extendida de comedia física bien puesta en escena. Los créditos iniciales son divertidos y acogedores: todo el elenco cruza las puertas de la propiedad con los brazos unidos, cantando la canción del título. Entonces, aunque el concepto de esta película es derivado, su ejecución es fresca y viva....con todas y cada una de payasadas realizadas, sin ningun rubor ni pudor.
    Un cordial saludo

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  2. Otro comentario al que ni añado ni quito nada. También estoy totalmente de acuerdo con el análisis que haces de esta película. Como habrás podido observar, soy una apasionada del cine de los 30 y 40. Me las habré visto "casi todas". Gracias.
    Un cordial saludo.

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