Un Domingo Maravilloso (1947)


Título original: Subarashiki nichiyôbi
Año: 1947
Duración: 108 minutos
País: Japón

Dirección: Akira Kurosawa
Guion: Akira Kurosawa, Keinosuke Uegusa
Música: Tadashi Hattori
Fotografía: Asakazu Nakai (B&W)

Reparto:
Isao Numasaki, Atsushi Watanabe, Ichiro Namiki, Ichiro Sugai,
Toppa Utsumi, Zeko Nakamura, Chieko Nakakita, Masao Shimizu


Sinopsis:
En tiempos de postguerra, dos enamorados pasan juntos un domingo, esperando que sea un día inolvidable. Están llenos de sueños e ilusiones, e intentan ser felices. Pese a sus problemas y contratiempos, pese a las preocupaciones derivadas de los bombardeos atómicos de Hiroshima y Nagasaki, su amor les permite concebir ilusiones sobre un futuro mejor.

Género:
Drama, Romance
Pobreza, Drama romántico


 
 

Después de la derrota de Japón en la Segunda Guerra Mundial, este país, y sus estudios cinematográficos, trataron de seguir adelante con su vida tal como habían hecho siempre sus gentes, aunque, por supuesto, había grandes diferencias, el nacionalismo exacerbado había dado paso a una nación asolada y empobrecida, inquieta por su futuro. Por lo que respecta a la industria del cine, esta siguió rodando películas, aunque en un número mucho menor y con peores medios, si durante la guerra los cineastas nipones habían tenido que lidiar con la censura militar imperial, ahora aquellos mismos cineastas debían someter sus guiones a la censura del Gobierno de Ocupación, y a las presiones de unos pujantes sindicatos (controlados por los comunistas) que se hicieron con el control de los estudios cinematográficos, de hecho el primer film que rodó Akira Kurosawa tras la guerra fue “Los que hacen el mañana”, una película de corte sindical que el director fue obligado a producir junto a los realizadores Kajiro Yamamoto e Hideo Sekigawa, Kurosawa siempre renegaría de ese film, y durante el resto de su vida trató de aparentar que esa película no existía. Tras escribir el guion para una película en la que debutaría un tal Toshiro Mifune, palabras mayores, Kurosawa se juntó junto a un amigo de infancia, Keinosuke Uekusa, para elaborar un nuevo guion que relataría una historia sencilla, alejada de cualquier tono político, no sería descabellado, pues, considerar “Un domingo maravilloso” como su verdadera primera obra de autor.

Movimiento capital en el devenir del séptimo arte, el Neorrealismo italiano nacía de entre las ruinas de la Segunda Guerra Mundial, la relevancia y la influencia de esta corriente cinematográfica se hacía notar en lugares y cinematografías alejadas de esa Italia derruida pero con una situación muy similar, es el caso del Japón de posguerra, Shimizu, Ozu, Yoshimura o Mizoguchi (enamorado de la obra de Rossellini) abrazan dicha corriente para mostrar con severa desnudez la realidad de su sociedad; "Memorias de un Inquilino", "Mujeres de la Noche", "El Baile en la Casa Anjo" o "Los Niños de la Colmena” serán ejemplos de ello. Como ya comentamos anteriormente un joven Kurosawa trabaja con el dramaturgo y amigo de la infancia Keinosuke Uekusa para una producción de Toho que se ha de rodar en escenarios naturales por la precariedad económica, añadiendo a ello su filmación "clandestina" a modo de documental por las calles de Shinjuku, estos detalles acercan a la esencia neorrealista más pura la pequeña e íntima pero no por ello menos universal epopeya de "Un Domingo Maravilloso", Kurosawa radiografía su sociedad sin perder un ápice de lucidez ni de marcada amargura, muestra las calles como son y la gente como es, rodeada de miseria, pobreza, corrupción y edificios en ruinas, es la tierra de los desamparados y derrotados, es un mundo de sombras y lluvia incesante, de violencia e injusticia, de desgraciados que únicamente en el delito encuentran una forma de sobrevivir a la ruina, no obstante Kurosawa, como en la mayoría de sus films, prefiere abogar por la esperanza y concederle algunos instantes mágicos a los protagonistas.

Entrañable trabajo del maestro Kurosawa, una hermosa historia de amor que posee destellos del gran Kurosawa, sobre todo en su ritmo y dinamismo. Los actores bordan sus papeles, Isao Numasaki y Chieko Nakakita traspasan la pantalla con su química, transmitiendo por momentos desesperanza y en otros son unos soñadores que creen en el futuro. Uno de los títulos menores de Kurosawa, que en otro director sería, sin duda, una de sus grandes obras.

Cary Juant.

Comentarios

  1. Gran película y estupendo comentario. Gracias a los dos.

    Buenas noches.

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